Por qué NO debes seguir usando la metodología «SMART» para definir tus objetivos

Por qué NO debes seguir usando la metodología «SMART» para definir tus objetivos
Te explico por qué no deberías seguir definiendo objetivos con el sistema "SMART" y por qué esta metodología ha quedado obsoleta e inadecuada como estrategia desde hace mucho tiempo.

Probablemente hayas escuchado hasta el cansancio eso de los objetivos "SMART" por sus siglas en inglés:

Specific
Measurable
Achievable
Realistic/Relevant
Timely

En teoría, son una serie de condiciones que deben cumplirse para que los objetivos que se definan sean: 1) específicos, 2) medibles, 3) alcanzables, 4) realistas/relevantes y 5) limitados en el tiempo.

El acrónimo "SMART" («inteligente» o «listo»), fue diseñado como un sistema de aprobación o rechazo para definir objetivos, asegurando que, si seguimos los cinco pasos, alcanzaremos el éxito, pero ya se ha comprobado que eso no siempre es cierto. Puede que el modelo SMART haya funcionado en el pasado, pero ya no funciona como se esperaba.

Siempre hay alguien que menciona el sistema "SMART" como si fuese la panacea o algo infalible, lo escucho en muchas ponencias a las que asisto, lo mencionan mis alumnos en las clases que imparto en universidades, lo veo incluido en los planes de marketing que reviso, y no dejo de leer por todos lados en libros y blogs a personas que siguen apoyando y utilizando esta teoría, muchas de esta personas ni siquiera se ha cuestionado su funcionamiento.

Es como cuando en las cafeterías, automáticamente te ponen dos bolsitas de azúcar junto al café, como si fuese obligatorio tomar café azucarado porque "siempre se ha hecho así", nadie lo cuestiona y la mitad deja el azúcar ahí sin tocar, lo que es una evidente pérdida de recursos.
George T. Doran, un reconocido consultor en planificación, acuñó la frase objetivos "SMART" en 1981. Desde entonces; es decir.. ¡Desde los 80! El acrónimo se sigue utilizando sin que nadie lo haya cuestionado, y es hora de empezar a hacerlo.

En mi opinión y con muchos años de experiencia en identificación, definición, seguimiento y cumplimiento de objetivos, puedo decir que las condiciones que deberían cumplir los objetivos en la actualidad, ya sea en una empresa o incluso los objetivos personales, para ser considerados inteligentes y eficaces son otras distintas a las expuestas en el sistema "SMART".

De hecho, no tiene sentido aplicar la metodología "SMART Goals" a cada actividad o proceso, sobre todo en entornos dinámicos (como en PYME y Start-Ups), este sistema ya resulta inadecuado, obsoleto y, a veces, perjudicial.

Algunos de los métodos que he aprendido durante mi vida laboral/emprendedora son mucho más efectivos que el sistema de objetivos "SMART". Pero antes de profundizar en eso, aquí hay algunas razones clave por las que sé que el sistema de objetivos SMART no funciona como muchos piensan.

Problemas inherentes al método SMART:

1) Primero y principal, porque en teoría, es la única fórmula que existe para establecer objetivos, es decir ¿No hay otra? ¿Cómo es posible que no haya otra? Pues sí, hay otras, que de hecho, pueden ser mucho más efectivas. Yo he desarrollado una propia, la he llamado "CURRA" por su siglas en castellano (más bajo te lo explico) Porque ya está bueno de tanto anglicismo y de alabar o hacer todo lo que viene desde los anglosajones.

2) Puede que haya sido un sistema muy efectivo para establecer objetivos en los años 80 y 90, pero hace tiempo que dejó de serlo. Pregúntate, ¿cuántos cambios hemos sufrido en las empresas desde los 80 y 90? ¡Un montón! Así que no puede ser que sea un modelo vigente.

3) El mayor problema con los objetivos "SMART" es que se basan en la percepción de lo que es posible (medible) y en lo que una persona es capaz de hacer (alcanzable). No permiten las oportunidades ni imprevistos que surgen cuando se dimensionan los objetivos.

Desgranemos uno a uno los objetivos SMART para que veas que no son tan "smart":

Specific o específico

Algo muy específico también es algo limitado y los objetivos no pueden ser limitados, al contrario, deben ser enfáticos, pero sobre todo útiles. Tu objetivo debe ser significativo y con un propósito de utilidad a largo plazo. Un objetivo específico es una tarea, no una meta a cumplir; por eso no es siempre recomendable que los objetivos sean específicos porque terminan siendo tareas y entonces dejan de ser útiles o significativos.

¿Por qué deben ser útiles? Porque somos humanos no máquinas, de forma que los objetivos que son significativos para nuestras vidas se convierten an algo profundamente importante para nosotros y por eso tendrán un mayor impacto en nuestro empeño o dedicación para cumplirlos.

Llevo seis libros publicados, redactarlos me supuso un montón de trabajo, meses enteros para completarlos. Si me hubiese fijado un objetivo específico entonces escribirlos no hubiese sido una de las acciones más útiles, significantes e importantes que he hecho en mi vida. Por eso es mejor hablar de utilidad y significado que de algo específico, porque la utilidad le aporta mucho más valor al objetivo.

Measurable o medibles

Los objetivos deben ser rastreables, no medibles. Los reportes de medición están sobrevalorados y no se aplican a muchos objetivos. Para saber si los objetivos se cumplen funciona mejor el enfoque de "sí" o "no" para el seguimiento de los mismos, porque no se puede medir todo numéricamente y por eso es mejor realizar un rastro de «¿Si o no?». Por ejemplo ¿Has llegado al paso 2, sí o no? ¿Has publicado cinco veces hoy en TikTok, sí o no? ¿Has recibido respuesta de los seis clientes a los que has escrito, ¿sí o no? Definir objetivos rastreables hace que el progreso de los mismos sea más fácil de seguir.

Por otro lado, cuando las personas o empresas alcanzan sus objetivos bajo el sistema SMART, se relajan y la curva de beneficios, crecimiento y resultados se aplanan drásticamente.

Achievable o alcanzable

¡Pues no! Los objetivos deben ser retadores y desafiantes, no solo alcanzables. Un objetivo retador es mucho más motivante y energizarte que uno alcanzable y la clave de los retos es que los puedes controlar, no necesariamente medir.

Al controlar los resultados de tus objetivos, los puedes convertir también en articulables e incluso maleables. Un objetivo retador ayuda a cambiar la mentalidad y a enfocarse en los resultados presentes en lugar de lo que pueden alcanzarse en un futuro lejano o cercano. Los objetivos retadores permiten tomar medidas hoy en lugar de planificar en exceso para el mañana.

Por otro lado, se corre el riesgo de establecer metas demasiado fáciles que no motivarán a las personas a lograr más de lo que podrían conseguir, de esta forma pierden la oportunidad de crecer y nunca sabrán lo que podrían haber conseguido si el objetivo hubiese sido más retador.

Realistic/Relevant o Realista/Relevante

Antes que nada ¿Has notado cómo algunas personas que están de acuerdo con el método "SMART" usan la palabra realista para definir la "R", mientras que otras usan la palabra relevante?

Como ves, se convierte en una pregunta diferente si preguntamos ¿qué tan relevante o qué tan realista es el objetivo? Así que otra razón para no usar el sistema "SMART", es que la gente no se pone de acuerdo en si deberíamos considerar la relevancia de lograr un objetivo (Relevant) en lugar de preguntarnos si es posible lograrlas (Realistic).

Entonces, ¿cuál es la palabra correcto para definir la R? No te preocupes, ¡No importa! Ambos términos están obsoletos a la hora de definir objetivos.

Cuando persigues objetivos «realistas», como por ejemplo, si quieres ascender en tu empresa u obtener mejores métricas en tus redes sociales es importante que te preguntes «¿A qué precio?» Porque una cosa es que sea realista y otra que pueda perjudicarte ese objetivo como tal, porque puede que termines siendo despedido por no haber enfocado bien tu objetivo o con pobres resultado en redes sociales porque era más caro de lo que pensabas.

Por otro lado, un elemento «relevante» sería, por ejemplo, ser el primero en algo, el número uno. Pero si sólo te concentras en lo relevante, que para ti es alcanzar el primer lugar, entonces dejarás de lado el hecho de considerar empezar por ser el número dos o el número tres, también conocidos como objetivos intermedios, que son superimportantes como etapa intermedia de camino al objetivo principal.

Cuando las personas se concentran en lo realista o en lo relevante pierden de vista los pequeños logros y el recorrido o viaje.

Así que quedaría mejor que el objetivo fuese «Continuo». Es importante que las acciones que se realicen para alcanzar el objetivo sean simples y, sobre todo, repetibles. Muchos objetivos no se logran debido a que lo realista y lo relevante terminan siendo elementos subjetivos. Por eso, si incluyes objetivos continuos el proceso será menos rígido desde el comienzo y, a medida que vayas aprendiendo más, podrás adaptar el enfoque del objetivo. Se trata de ir mejorando continuamente en lugar de alcanzar un supuesto relevante o realista objetivo final.

Timely o Limitado en el tiempo

Dice la teoría "SMART" que cada objetivo necesita una fecha de cumplimiento, de modo que exista una fecha límite en la cual concentrarse. Esta parte de los criterios de objetivos "SMART" resulta siendo negativa porque evita que las tareas cotidianas tengan la prioridad que merecen por sobre los objetivos a largo plazo.

La mayoría de las veces establecemos metas y subestimamos el tiempo que puede tomar cumplirlas. Otras veces, las circunstancias se interponen en el camino y surgen imprevistos. Cuando nos presionamos a nosotros mismos para desempeñarnos dentro de un período de tiempo fijo y superlimitado, nos predisponemos para un estrés y una ansiedad innecesarias que limitarán nuestra capacidad para sentir que lo hemos hecho bien.

Por eso, lo mejor es no fijar una fecha objetivo como tal, y a cambio, planificar plazos de forma abierta y de flexible cumplimiento. Antes de fijar una fecha específica, hay que tomar un pequeño periodo de tiempo para planificar. Más tiempo dedicado a la organización de lo que tenemos que hacer redundará en menos tiempo para el cumplimiento del objetivo.

Si te fijas, los plazos son objetivos en sí mismos. Intentar completar un objetivo en una fecha específica ejerce una presión poco saludable sobre nosotros para cumplirlo. Sin embargo, si nos fijamos objetivos parciales será mucho más probable que cumplamos a tiempo con la fecha límite. Por ejemplo, siempre digo a mis alumnos que para encontrar empleo, primero debes pasar por una entrevista, por eso el objetivo no es conseguir un empleo, sino una entrevista.

Lo más importante es que esa fecha debe ser flexible para que podamos moverla ¿Por qué? Porque hay que considerar los imprevistos. Una planificación no puede basarse en un mundo ideal, por eso fijar una fecha única es ser demasiado optimista. Por el camino se cruzarán imprevistos, ladrones de tiempo, fuegos que apagar y otras contingencias que no nos permitirán cumplir con lo planificado, por eso es mejor hablar de plazos abiertos que de "Timely" o limitados en el tiempo.

Yo tengo mi propia propuesta, la metodología "CURRA", un sistema de mi invención que he ido perfeccionando a lo largo de los años, ya habrás visto los puntos que propongo entrelíneas cuando desgranaba los cinco puntos de la obsoleta metodología "SMART".

Las personas que siguen recomendando o ejecutando la metodología "SMART" lo hacen como si el mundo se va a terminar dentro de dos meses, porque priorizan el cumplimiento de los objetivos sobre los intereses internos, los de los clientes y los del negocio a largo plazo. Por eso el sistema "SMART" no es conveniente para las empresas (mientras más pequeña la empresa, peor), porque el estrés de poder cumplirlo genera tácticas cuestionables y poco saludables para las personas obligadas a cumplirlos.

Normalmente, las empresas pyme, los emprendimientos y los pequeños negocios necesitan tomar medidas extremas para cumplir con los objetivos, incluso si eso significa sacrificar el crecimiento a largo plazo, despedir empleados o manipular la contabilidad, por eso la metodología "SMART" no debería seguir siendo utilizada como hasta ahora se viene haciendo.
No sigas fallando en cumplir tus objetivos y pásate al sistema "CURRA":

Te propongo otro sistema: "CURRA"

De acuerdo a mi experiencia y en base al éxito que ha tenido mi metodología "CURRA" aplicada en las empresas que he asesorado en el pasado y en la que trabajo en la actualidad, los objetivos se pueden cumplir sin generar estrés ni angustia con un alto grado de éxito porque tienen siguen los siguientes lineamientos:

Continuos
Útiles
Rastreables
Retadores
Abiertos

Te explico brevemente en qué consiste la metodología que he creado y que sustituye al concepto "SMART", según esta teoría, los objetivos debe ser:

Continuos

Los objetivos continuos hacen que los pasos para alcanzarlos sean más fáciles de aplicar porque optimizan las acciones con cada paso, debido al aprendizaje que resulta de la continuidad aplicada a las acciones que hacen que se cumplan.

Al evitar la rigidez y la falta de flexibilidad, el enfoque del objetivo se puede adaptar a las circunstancias y las acciones se vuelven simples y fácilmente repetibles, lo que aumenta el valor relativo de las mismas, así como la posibilidad de darles continuidad en el tiempo.

Útiles

Los objetivos deben tener un propósito de utilidad a largo plazo, que perdure en el tiempo, por eso deben ser verdaderamente significativos y enfáticos, lo que los convierte en útiles. Deben poseer un valor intrínseco que permita usarlos y cuyo valor no se termine al finalizar la fecha de cumplimiento.

Por eso funciona mejor si poseen un significado específico, porque las personas ponemos más empeño y dedicación en algo que puede ser de utilidad en el futuro que en algo efímero, cualquier otra cosa, termina siendo una simple tarea sin propósito, y un objetivo así, es un despropósito.

Rastreables

Los objetivos necesitan poder rastrearse más allá de la medición, porque no siempre es posible medir todo de forma numérica. Rastreable significa que se puede saber si el objetivo se ha cumplido o no. En la mayoría de los objetivos empresariales el «sí o no» resulta ser mejor parámetro que medir un número equis, porque es más útil poder identificar las diferentes fases rastreables de algo para comprobar la versión definitiva del objetivo, que intentar medirlas. Esto permite que las personas no se relajen mientras trabajan en cumplir los objetivos porque se cumple el objetivo o no se cumple, no hay términos medios.

Retadores

Los desafíos y los retos son el mejor motivante y aliciente para las personas, porque somos humanos y funcionamos mejor si estamos motivados y porque aportan energía adicional al cumplimiento del objetivo como tal. Un objetivo retador influye positivamente en la actitud de la persona responsable de cumplirlo y hace que se centre en los resultados y no sólo en cumplir el objetivo.

Asimismo, la satisfacción que se genera al ir descubriendo los avances motivará aún más a la persona para lograr incluso más de lo que tenía previsto conseguir (esto está ampliamente comprobado). Esto permite un crecimiento tácito de la persona durante el proceso, ayudando a generar competencias y habilidades adicionales o a fortalecer las existentes, lo que resulta valiosísimo en una empresa.

Abiertos

Las personas van por la vida estableciendo objetivos sin tener en cuenta los factores que afectan el tiempo que puede tomar cumplirlos, y resulta que las circunstancias, los imprevistos y los sucesos que nos roban el tiempo son los que al final deciden sobre cómo vamos a administrar nuestro tiempo y eso a su vez influye en nuestra capacidad para cumplir con un objetivo.

Por eso, el mejor camino es no fijar una fecha definitiva para un objetivo, sino planificar por etapas los pasos a seguir que deben estar abiertos a los cambios que serán necesarios cuando surjan los imprevistos. Ser abiertos permite cumplir los objetivos en el menor tiempo posible y sin «quemar» ni estresar a la persona que tiene la responsabilidad de cumplirlos.

Como te acabo de demostrar con todos estos argumentos, cuando el éxito de cumplir un objetivo depende del sistema "SMART", las personas responsables de cumplirlo terminan persiguiendo algo rígido y estrictamente definido, dejando que ese objetivo superexclusivo pase a convertirse en un verdadero problema y esa no es la idea, no hay nada peor que trabajar bajo el estrés de los objetivos del tipo "SMART". Así que espero que la metodología "CURRA" pueda ayudarte a hacerlo mejor a partir de ahora.
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