En teoría, el metaverso es un universo virtual en donde puedes hacer prácticamente todo lo que haces de manera presencial, pero a través de un avatar que es tu yo en el nuevo mundo digital. Así que se trata de un concepto que apenas está empezando a construirse, no de algo común que todos usan como te quieren hacer creer.
Pero nada es tal y como lo están anunciando. Actualmente el metaverso son islas sin un océano que las conecte y muy alejadas unas de las otras. Es decir, hay trocitos de metaverso por aquí y por allá, pero todavía no hay nada del todo que han estado anunciando y aún no están dadas las condiciones para conseguirlo.
Esto no quiere decir que no exista, sino que no está completo, y no se puede usar tal y como nos quieren hacer creer; es decir, aún no puedes hacer negocios en el metaverso ni mucho menos.
NOTA: Cuando digo «no invertir», me refiero a comprar los dispositivos, a poner la mejor conexión de internet o a acondicionar un espacio en casa o en la empresa, es decir, me refiero al usuario medio, no me refiero a invertir empresarialmente. Porque invertir en modelos de negocio que se desarrollarán en el metaverso a largo plazo sí es buena idea y lo recomiendo, porque no deja de ser interesante la inversión en el desarrollo de la tecnología asociada al metaverso con vistas a dentro de 15-20 años.
Así que te dejo un listado de las...
10 razones por las que el metaverso no podrá aplicarse de manera efectiva y global hasta dentro de unos 15-20 años:
1) Porque está todo por desarrollar, ni siquiera está terminada la tecnología que hace posible que «todos» nos conectemos al metaverso y tampoco existe la tecnología que puede hacerla asequible para todos ni en el corto ni el mediano plazo.
Se supone que puedes trabajar, ir a un concierto, buscar pareja o incluso reunirte con amigos tal y como se puede hacer aún (o se hacía) en la casi extinta y poco recordada red social 'Second Life'. Una red que aún sigue «viva», pero que no se globalizó ni monetizó como se esperaba.
Pero todo eso aún no se puede hacer, por lo tanto, todavía estamos muy lejos de poder conectarnos todos en el llamado metaverso.
2) Porque necesitas sí o sí adquirir unas gafas de realidad virtual especiales que, adivina... ¡También son propiedad de Facebook! ¡Vaya sorpresa!
Las gafas de realidad virtual que ya monopolizan el metaverso son de la marca Oculus, una empresa que compró Facebook en 2014. Por ejemplo, las gafas Oculus Quest 2 tienen un precio de entre 350€ y 500€, y necesitas conectarlas obligatoriamente a tu cuenta de Facebook para iniciar sesión.
Eso sin contar todos los accesorios que necesitas comprar adicionalmente a las gafas: Correas, cables, auriculares, cubre ojos, base de carga, estuche/funda, protector de gafas, mando a distancia, interfaz facial, controladores de mano, guantes hápticos y bolsa de viaje, entre otras, que bien puede sumar otros 500€ para un total de 1.000€ aproximados, sólo para empezar.
Y claro que existen otras marcas, pero no tendrás la experiencia inmersiva que se requiere si no adquieres las de Facebook (Meta) porque la mayoría no permiten grandes interacciones o son también bastante caras.
3) Porque se necesita una conectividad/velocidad ultrarrápida a internet, buena estabilidad y, sobre todo, una latencia muy baja.
En la actualidad, sólo el 12% de los hogares en las grandes ciudades tienen una conectividad apta para el metaverso y no tiene pinta de cambiar ¿Por qué? por el precio.
La "latencia" es el parámetro clave, porque es lo que permite jugar online o las videollamadas en la actualidad. La latencia es el número de imágenes ("frames") que ves por cada segundo (fps) desde las gafas especiales. Si tu internet no te permite tener al menos los 60 fps, pues no podrás vivir la experiencia y hasta podrías marearte y/o caerte por el efecto visual que genera en tu cerebro.
En el metaverso, todo ocurre en las gafas de realidad virtual en combinación con los gestos, movimientos y la voz de los usuarios. Si todo esto se transmite al servidor con una internet lenta, entonces no sucede la inmersión en tiempo real.
La mayoría de los hogares del mundo carece de una buena conexión cableada (aunque las gafas tenderán a ser sin cables) con fibra o una buena instalación WiFi. Algunos podrán recurrir al 5G (quienes puedan pagarlo), porque el 4G no ofrece lo necesario para el metaverso.
Y en el caso de las empresas, tendrán que mejorar mucho su conectividad y al mismo tiempo, tendrán que invertir en adquirir dispositivos y acondicionar áreas para este fin... ¡No lo veo aún!
Eso sin contar con el problema de los sistemas operativos y los dispositivos. Piensa un momento, si ahora te cuesta hacer publicidad de Facebook en dispositivos iOS o pasar listas de Spotify a Apple Music, es muy posible que con tu 'metaverso empresarial' no puedas conectarte según a qué dispositivos.
4) Porque debes crear un avatar. El avatar es una barrera para la entrada de usuarios, porque no se puede garantizar la identidad de los mismos, lo que es sumamente peligroso para la trasparencia y que choca también con el derecho a mantenerse anónimos, o sea, un conflicto en toda regla, pues nadie sabe quién es quién.
¿La gente realmente quiere relacionarse con extraños disfrazados? No está claro que lo vayan a hacer. La renuencia a involucrarse en esta forma de comunicación es interesante. Las redes sociales de baja fidelidad son mejores en este sentido, ya que hay menos revelación de uno mismo y más control de la exposición.
Hay varias preguntas cuyas respuestas desmontan la utopía del metaverso que nos han vendido:
¿De verdad quieres vivir en una vida paralela?
¿Tienes tiempo para una segunda vida?
¿Tienes dinero para invertir en tecnología para vivir una vida que no es tu vida?
¿Tu perfil personal será el mismo que el de empresa?
¡No lo creo!
Ten en cuenta que todavía usamos mensajes de texto, mensajería y llamadas de voz, y las usamos mucho. Los mundos virtuales brindan una exposición inmediata y total que puede ser inquietante. Las personas pueden no ser tan abiertamente sociales como piensan los extrovertidos que apuestan por el metaverso.
5) Porque existe una barrera generacional. Las generaciones que en la actualidad tienen el poder el adquisitivo suficiente para comprar toda la tecnología y conectividad necesaria son justamente las más reacias a entrar en el metaverso, es decir, estas:
Baby Boomers (1946-1964)
Generación X (1965-1981)
Generación Y o Millenials (1981-1995)
Por su parte, la Generación Z (Centennials) o La Generación de Cristal (nacidos a partir de 1995 y hasta el presente) no tienen aún el poder adquisitivo como para entrar mañana en el metaverso, pero serán ellos quienes la exploten en unos 15-20 años.
Cuando las generaciones con poder adquisitivo tienen algo que vender o comprar quieren hacer negocios de verdad, también quieren que las reuniones sean reales.
Los empresarios y los que gestionamos pequeños negocios y start-ups hacemos reuniones porque queremos tener una conversación real y tomar decisiones en base a los que percibimos de los demás. ¿Quieres negociar con un avatar? Seguro que no.
Todos queremos escuchar voces reales y ver caras reales. La clave no es la tecnología, sino cómo se organizan y ejecutan las reuniones y tener una caricatura como perfil no ayuda a cerrar negocios, ni a comprar, con lo que tampoco ayuda a vender.
6) Porque está llena de peligros virtuales. Las malas personas se aprovecharán de la plataforma para hacer daño a los demás de manera anónima. El acoso sexual y los ciberdelitos en todas sus variantes son inevitables, incluyendo la entrada de pervertidos y de antisociales.
La mayoría piensa que el acoso sexual o la ciberdelincuencia son algo físico, pero también pueden ser verbales y sí, también pueden ser una experiencia virtual con todas las implicaciones sociales que eso conlleva.
Más allá de la experiencia, en el metaverso existe el problema de la falta de un sistema de moderación para los usuarios, lo que equivaldría a un cuerpo de policía que permita a los usuarios coexistir en paz dejando fuera a los delincuentes virtuales o incluso a los acosadores y delincuentes virtuales.
7) Porque las posibilidades de monetización no son del todo ciertas, ni seguras ¿Por qué? Por la falta de regulación.
Facebook no está creando un metaverso como un acto de caridad, quiere ganar dinero y mucho. Así que van a crear un mundo virtual global con una criptomoneda y una economía virtual propia. Para mí, que Facebook controle un banco, es aterrador.
En un mundo virtual en donde se intercambian dinero y cosas, necesitas una economía regulada. ¿De verdad los empresarios dejarán que Facebook regule su propia economía? ¿Es seguro invertir en un mundo no regulado? No creo.
8) Porque Facebook quiere tener el control del sistema operativo de los mundos virtuales para dominar del mercado, tal y como hizo Microsoft en su momento con 'Windows'. Pero, ¿realmente la gente va a aceptar un lugar centralizado donde se puedan recolectar datos? Y no sólo datos sociales, sino también datos físicos y de comportamiento, me parece a mí que no.
Ya lo puedes ver con la reciente amenaza de Mark Zuckerberg a Europa relacionada al tema de privacidad de los datos.
Asimismo, ¡Es Facebook quien lo está promoviendo! ¿La gente quiere seguir presente en Facebook y confiando en Facebook? Porque necesitarás tener perfil en esa red para poder usar el metaverso.
Por otro lado, Microsoft también entró en la «carrera armamentista» del metaverso con "Mesh" como competidor directo para el espacio de trabajo de RV (realidad virtual) porque tiene miedo de ceder el monopolio a Zuckerberg.
Esto generará una competencia entre los dos gigantes que nos afectará negativamente a todos.
9) Porque la sobreestimulación sensorial es claramente un problema. La mayoría de las personas se sienten abrumadas y soportan pocas horas en un ambiente virtual, sobre todo las generaciones más contemporáneas.
La realidad virtual está bien un rato, pero después es agobiante para el cerebro. Te doy un ejemplo simple, lo molesto que resulta pasar a pantalla completa cuando compartimos pantalla en las reuniones online, te quedas como atrapado sin poder tocar nada de tu ordenador.
No hay nada peor que usar 3D VR y luego ver videos 2D y PowerPoint dentro de ese entorno. El problema con la realidad virtual es que te impide usar teclados, tomar notas con bolígrafo y, en general, ver y lidiar con el mundo real. La realidad virtual es un medio nuevo y no un dispositivo, pero aún no ha despegado como un medio de masas. Incluso cuando no estás conectado, sigue siendo en gran medida un dispositivo de nicho.
Al mismo tiempo, la mayoría de las personas tienen una especie de miedo escénico en entornos "online", lo veo cada día en mis clases y reuniones por videoconferencia y ponerse un disfraz virtual no mejora mucho las cosas porque entra en juego tu marca personal.
Por otro lado, las personas se obsesionan con los detalles y hay muchos detalles en el metaverso. Parece haber una forma de efecto inquietante en ambientes virtuales, donde la tecnología cautiva pero no relaja a la persona, al contrario, la estresa.
10) Porque la gente no quiere hacer negocios en medio de una fiesta, en un centro comercial o en una playa repleta de avatares.
La mayoría de los usuarios de Instagram o TikTok está en esas redes para entretenerse, fisgonear o divertirse, no para comprar ni vender.
Así que el metaverso no es tan propicio para esfuerzos de negocio serios como se podría pensar, ¿Te imaginas una reunión en donde algunas personas irán en ropa deportiva y otras disfrazadas. El metatarso es anárquico por definición.
En los mundos abiertos de realidad virtual, la gente hace las cosas más raras jamás vistas, es por eso que la mayoría de los metaversos actuales están en el mundo de los videojuegos, en donde los jugadores ya son prácticamente anónimos, algo que Mark parece haber pasado por alto.
Mi conclusión:
El avance de la tecnología es sorprendente y no tengo ninguna duda en ver que la tecnología tipo metaverso hará exactamente eso, avanzar. Pero no será un proceso rápido para este tipo de tecnología. En los años 50 se pensaba que en los 70 los automóviles volarían, y todavía no vuelan.
Estas son las 5 tecnologías que deben desarrollarse y estar presentes para que el metaverso sea una realidad:
La nube (Cloud): El concepto cloud o la nube es lo que permite el uso de aplicaciones remotas en el metaverso, muchos de los sistemas y aplicaciones que utilizamos hoy aún no está en ella.
Internet: Sí, el Internet que tienes en casa, pues aún no es tan potente como para que estés en el metaverso. El modelo de conectividad de Internet que tenemos no está preparado para el metaverso.
5G: Son pocas las personas que tienen 5G, esta tecnología es la que aporta la velocidad de transmisión de datos, la inmediatez para crear una realidad virtual que funcione sin retrasos.
Realidad virtual: Esta tecnología está en pañales, y lleva unos 30 años desarrollándose, es la que permite introducirte de manera inmersiva e interactuar con el resto de los elementos del metaverso, es la ayuda a que la experiencia sea inmersiva de verdad.
Blockchain: Es el motor económico del metaverso, el sistema que unirá todas las aplicaciones, dándoles continuidad digital.
Todavía hay muchos agujeros y como dije antes, las generaciones que tienen poder el adquisitivo son justamente las más reacias a entrar en el metaverso y las generaciones más tecnológicas todavía no tienen los recursos como para entrar con todo lo que se necesita.
Ni yo ni nadie sabe realmente el ritmo de evolución del metaverso. Pero de una cosa sí estoy seguro, ¡sucederá! Pero no ahora... Yo calculo que la madurez del metaverso y su uso extendido será alrededor del año 2040, siempre y cuando se cumplan las condiciones necesarias para ello, con todo lo que he explicado arriba.
Y cuando suceda, sucederá de manera diferente a cómo lo imaginamos en la actualidad.