Nuestra cultura nos apea de la conciliación laboral.

La cultura empresarial hispana, prevaleciente tanto en España como en Latinoamérica, está siendo la barrera que más ha detenido el proceso de conciliación laboral. Como contraste, en el resto de Europa y en EEUU tiene cada vez más aceptación que el empleado pueda conciliar su vida familiar con su vida laboral.

Nos estamos quedando a la cola de los países desarrollados pues seguimos inmersos en una cultura de trabajo atrasada y en desfase. Muchos jefes y empresarios siguen considerando que el “buen trabajador” es el que más horas está en la oficina, por lo que se le da más importancia al trabajo presencial como pilar de la faena diaria. Esa forma de pensar (tan arraigada) es lo que no nos permite entrar en las nuevas corrientes laborales (más modernas), que posiblemente formen parte de un futuro no muy lejano a nivel global.

La Profesora de Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) Nuria Chinchilla

experta en Dirección y, muy especialmente en temas de personal, presentó esta semana un informe al Centro Internacional Trabajo y Familia

en el que retrata la situación de la conciliación empresarial en España:

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Sólo un 7% de las compañías se pueden considerar familiarmente responsable y un 30% tiene algún tipo de medida en marcha, lo que significa que se han adoptado de forma activa políticas de conciliación. Por lo que se podría decir que hemos mejorado un poco respecto a estudios anteriores.

El gran problema sigue siendo el horario. El hecho de empezar a trabajar más tarde que el resto de Europa, parar dos horas para comer y luego alargar la jornada hasta casi la noche no ayuda a compatibilizar el trabajo con la familia.

El estudio destaca también: que los sectores con más presencia femenina, como la educación, la administración pública y la sanidad, son los que aplican más medidas como la reducción de horarios o el teletrabajo, que facilitan la conciliación.

Según el modelo Empresa Familiarmente Responsable (EFR),

una cultura flexible y responsable se apoya en tres pilares, cada una con diferente peso respecto al resultado final: las políticas con un 40%; los facilitadores de las políticas (que forman parte de la organización interna de la empresa) con un 30% (estrategia, responsabilidad, comunicación y liderazgo); y finalmente la cultura, con un peso del 30% (referida a temas como horarios, promoción y concepto de compromiso en relación al uso de las políticas conciliadoras).

De estos factores resultan cuatro tipos de empresa, catalogadas en cuatro cuadrantes según el modelo diseñado en el Centro Internacional Trabajo y Familia. Estos cuatro estadios de sostenibilidad interna, referida a la salud del capital social de la empresa, arrojan este año los siguientes resultados:

• un 7% de las empresas están en el cuadrante A (políticas y cultura de conciliación), es decir, son familiarmente responsables.
• un 30% están en el B, esto es, tienen políticas y existen prácticas familiarmente responsables.
• un 50% de la muestra está en C: existen políticas de conciliación, pero la empresa no tiene cultura de conciliación ni facilitadores para llevar a cabo esas políticas; se trata del grupo más preocupante.
• finalmente, un 13% está en D, es decir, son empresas que no cuentan ni siquiera con políticas flexibles.

Si se quiere conservar el talento dentro del país, será necesario que las empresas ayuden más a conciliar porque es lo que los trabajadores piden.

Me parece que es preciso que el empresariado comience a darse cuenta de que “las cosas” han cambiado y que los empleados podemos trabajar bien, e incluso mejor, sin la necesidad de estar presentes en la oficina. Es preocupante que debido a un tema cultural no se pueda lograr una conciliación positiva para ambas partes.

Fuente única:
IESE Business School
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9 comentarios en «Nuestra cultura nos apea de la conciliación laboral.»

  1. Anónimo

    la verdad es que casi para todo no cuesta adaptarnos a la rapidez con la que se van desenvolviendo los tiempos,es una pena,porque vamos ralentizados.y ya podriamos copiar lo que en otros paises va bien(por ejem.).
    Aunque en ciertos gremios el factor presencial es fundamental.

    Menosesmas.

    acabo de llegar imagino que ya sabes como.

  2. Maria

    Hay una asociación que se dedica a luchar contra estos horarios, pena que no recuerde como se llama. Quizás la encuentre en google. A veces pienso que en este país nuestro para conseguir algo o te obligan o te averguenzan. Claro que tampoco estoy segura de donde se encuentra la mentalidad masculina en esta historia. Si se alterara el horario laboral y luego los hombres se van de cañitas en lugar de «conciliar»…

  3. eKaizen

    Está claro de que todos debemos de comenzar a ser conscientes de que es necesario un cambio. Y que este cambio se tiene que comenzar a producir de manera inmediata. Puesto que ya llevamos bastante retraso con respecto a nuestros vecinos.
    Particularmente pienso que no tenemos que ponernos a inventar nada nuevo, simplemente hacer lo que ya he comentado. Tomar conciencia de la necesidad del cambio y copiar de los que van más adelantados que nosotros.
    Un saludo

  4. hagetmau

    Es que al final se acaban valorando cosas como la puntualidad, la capacidad de alienación, el sacrificio… en términos futbolísticos, el orden el sentir los colores y hacer que se vea que uno lucha mucho… No digo que sean cosas malas, pero se valoran sobre la habilidad para hacer las cosas.

  5. Senior Manager:

    Hola Menosesmas y Ekaizen:
    Más que copiar deberían nuestros gobernantes y empresarios “aprender” del resto de Europa… Y si bien es cierto que en algunos gremios la presencia es fundamental, también es cierto que hay otros en que es innecesaria.

    Hola María:
    Pues precisamente es una cuestión de responsabilidad y por eso tememos que en nuestra cultura no se pueda conciliar pues hay una tendencia a pensar que somos irresponsables ¿será cierta?

    Hola mpiryko:
    Naturalmente siempre habrá alguien a quién no le convenga trabajar desde casa, pero todo es cuestión de costumbre y adaptación.

    Hola Ricardo: Gracias por tus comentarios.

    Hola Hagetmau: Es así como lo expresas, pero no quiere decir que sea lo mejor ni lo correcto. Debemos aprender a conocer otras alternativas que podrían mejorar todo a lo que estamos acostumbrados… Esos valores podrían transformarse en otros como: la productividad y la eficiencia.

  6. Oscar

    Hola.

    Creo que este es un asunto fundamental para la motivación del trabajador, con los horarios que existen en España la gente va al trabajo a echar el día, un cafetito, dos horas para comer, … eficacia la más baja de Europa y los que más horas pasamos en el trabajo. Seguro que si empezaramos antes a trabajar, en lugar de las nueve, comieramos en menos tiempo,… llegaríamos antes a casa, por ejemplo, las
    5-6 en lugar de las 8.Pero para eso deben cambiar los horarios en las empresas, Iberdrola ya se ha apuntado, no trabajan por la tarde.

    Otra solución es poder trabajar desde casa, se pierde mucho tiempo en desplazamientos.

    ¿Qué se podría hacer para intentar cambiar esta situación?

  7. Senior Manager:

    La situación es tal que perosnas como tu o yo no podemos hacer nada… Es un problema cultural y lo seguiremos arrastrando hasta que alguna generación despierte con el «chip» cambiado y entonces comience a cambiar la forma de pensar actual…esa que los españoles llamamos «normal»

@SeniorManager