Lo que las empresas no esperan que sepas sobre cómo solicitar un aumento de sueldo


Vamos a sincerarnos... Todos queremos más, pero muchas veces pensamos que es imposible que nos den un aumento de sueldo…pero… ¡¿por qué no?! ¿Acaso no trabajamos de sol a sol dando lo mejor de nosotros para beneficio de la empresa?

Aquí pondré a tu disposición herramientas útiles para poder realizar una propuesta coherente y bien planificada, que te permitirán aumentar las probabilidades de poder recibir ese aumento que tanto deseas. Te aseguro que será algo diferente a lo que has leído sobre este tema hasta ahora.

Si crees que ha llegado el momento para que la empresa y tus jefes reconozcan tus esfuerzos o si sientes que mereces una recompensa económica luego de una buena trayectoria en la empresa, entonces continúa leyendo éste artículo.
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Mi lema personal es:
“No existe la propuesta negada, simplemente fue mal presentada”.

(la busqué en Google
y nadie me ha plagiado la frase [todavía]), así que si lo haces bien, tu propuesta será aceptada, te lo aseguro.

Primero lo primero: somos un producto, somos una imagen y vamos a venderla ¡Hagamos que compren!

Para empezar usaremos algo de estrategia: Debemos planificar y definir lo que vamos a hacer y decir, también debemos saber cómo lo vamos a hacer y cuando es el mejor momento para hacerlo… Para eso elaboraremos una cuidadosa estrategia en donde utilizaremos herramientas de tipo psicológico, de uso de imagen y algunas de tipo histriónico para poder alcanzar nuestro objetivo. Debemos entonces convertirnos en un “producto” más, que tendremos que saber vender y para eso también debemos convertirnos en uno verdaderamente atractivo y deseable, tanto para nuestros jefes como para la empresa.

Para pedir un aumento hay que empezar “allanando el terreno” y creando un ambiente propicio para que nuestra propuesta tenga las mayores posibilidades de éxito. Así que no podemos precipitarnos y pedir un aumento mañana. Debemos comenzar desde mucho antes, mínimo unos tres meses o incluso antes, sobretodo si hemos descuidado algunos aspectos de nuestra imagen en la empresa.

¿Has comprobado la opinión
que tienen tus jefes y tus compañeros de trabajo de ti? ¿Sabes si tienen de una buena opinión? …Una buena opinión no es el resultado de hacer la pelota (corporate brown-noser) ni hace falta que la hagas, se trata más bien de que se fijen en ti y de que relacionen tu nombre con adjetivos como: responsable, organizado y comprometido con la empresa.

Es necesario crear una imagen que denote y refleje que mereces ese aumento, así que primero debe “parecer” que lo mereces, cosa que es incluso más importante que realmente merecerlo (triste pero cierto) y la forma de hacerlo es creando (nosotros mismos) situaciones en donde queden de manifiesto nuestros puntos más fuertes y nuestros logros más relevantes, buscando la forma de magnificarlos por muy pequeños que parezcan. Debemos ponernos activos y empezar a sobresalir para que nuestro mensaje llegue y se vaya posicionando nuestra imagen en las mentes de nuestros jefes. Prácticamente debes hacer lo siguiente:

Propón: prepara varias propuestas de mejora para tu departamento o la empresa; cualquier tema es bueno (plan de reciclaje, optimización del workflow, crear un nuevo procedimiento o mejorar uno existente), puedes buscar en Internet para conseguir buenas ideas que se adapten a tu caso. Lo importante es demostrar que te preocupas por mejorar la empresa.

Participa: en TODAS las actividades internas y externas de la empresa (celebraciones, amigo invisible, torneos deportivos, encuestas, publicaciones, tablón de anuncios, etc.) tu presencia en estas actividades, te hará resaltar entre los demás, te hará conocido por todos y le enviará un mensaje claro a tus jefes y compañeros “la empresa me importa mucho”.

Acércate a tu jefe: entra en su despacho, habla con él/ella, míralo(a) a los ojos y háblale sobre el clima, pregúntale por sus hijos, trata de coincidir con él/ella en la máquina de café o en el ascensor, deja que te vea, que te sienta cerca, comunícate verbal y visualmente con él/ella, aprovecha cada segundo para hacerle saber que estás allí, que existes y que eres una persona abierta e incondicional a su gestión… la palabra clave es: “contacto”.

Influye: Has tu propio Lobby en tu propio grupo, en otros grupos y en otros jefes con el fin de favorecer tus propios intereses, sobretodo en empresas grandes; procurando ganarte la complicidad y la confianza de otros aceptando y defendiendo los objetivos de todos. El truco es saber hacerlo sin tomar partidos ni posiciones, has de convertirte sólo en simpatizante. La frase clave es: “para mí todos son importantes”.

Mézclate: comparte con todos, no crees un sentido de pertenencia con ninguno y así no serás identificado con nadie (evita el dime con quién andas y te diré quién eres), haz que todos sepan quién eres sin que te relacionen con alguien en particular. En inglés hay una buena palabra que define esta acción: Mingle.

Mucho tacto: debes convertirte en una referencia positiva y no en una amenaza, ni para tu propio jefe ni para tus compañeros. Así que no alardees, no muestres nunca todas tus cartas, ni resaltes tus cualidades delante de nadie, hay que saber sobresalir de forma indirecta sin hacer auto bombo. Lo mejor es encogerte de hombros cuando todos se enteren de que has logrado relucir por algo bueno que has hecho, pero sin decir nada y aparentando que no lo estás disfrutando, así que no te vanaglories. La palabra clave: “modestia”.

Crea un producto: el reflejo de lo que eres lo perciben los demás en tu apariencia exterior. Así que si mejoras tu forma de vestir y optimizas tu arreglo personal, ayudarás a cotizar tu imagen al alza y al mismo tiempo identificarás tu persona a algo positivamente tangible, tal como hacen los de marketing con un producto al que desean publicitar utilizando un buen empaque.

Recuerda que la intención es crear una imagen de ti que será tomada en cuenta por tus jefes cada vez que piensen en tu persona o que escuchen tu nombre, mientras más positiva sea la imagen más difícil les será a ellos negarte algo.

También es una cuestión psicológica en donde entran en juego los sentimientos, si te has relacionado bien con una persona o con un grupo, lo más probable es que se hayan creado lazos afectivos que serán difíciles de desligar inconscientemente… son éstos lazos los que influirán a tu favor cuando las personas que te aprecian deban tomar una decisión que te involucre. La frase clave: “haz que te aprecien sin que se den cuenta”.

Bueno, digamos que has seguido al pie de la letra los consejos anteriores y que ya existe un ambiente propicio para que pienses en realizar formalmente tu propuesta de aumento, pasemos entonces al siguiente paso:

Antecedentes, Precedentes, Procedimientos y Comprobaciones.

Llego la hora de analizar el terreno, de neutralizar los aspectos técnicos negativos y de encontrar documentación que nos sirva como soporte. Lo que en definitiva nos asegurará la elaboración de un buen plan (con un mínimo de riesgos) como paso previo a solicitar un aumento. Para comenzar debes hacer lo siguiente:

Conoce las políticas de tu empresa. Debes averiguar todo lo relacionado con los aumentos en tu empresa: Quién los aprueba, existencia de revisiones anuales de sueldo, cronogramas de aumento, topes de sueldo máximo por nivel o rango. Busca o pregunta por estas políticas en la compañía (a veces están en la Intranet) o mejor aún, habla con alguien que conozcas en RRHH.

Comprueba si en tu empresa se suscriben a encuentras de salarios por tipo de empresa o por ramo de mercado. Encuentra cuanto ganan las personas que hacen lo mismo que tú en otras empresas del sector. Si es posible, consigue datos o documentos para presentarlos, ya que si descubres que tu sueldo está por debajo del promedio, esto dará crédito y firmeza a tu solicitud y no correrás el riesgo de pedir un aumento demasiado alto o demasiado bajo.

Nota: Es conveniente determinar con antelación la cantidad o porcentaje que se quiere pedir y también prepararse para una posible negociación, ya que posiblemente el jefe quiera reducir la cifra.

Prepara un listado con los siguientes datos relativos a ti:
- Años en la empresa,
- Formación académica,
- Las posiciones que has ocupado,

- La descripción de tu puesto actual,
- Tus responsabilidades (incluyendo las tareas sencillas administrativas),
- Tus propuestas de mejora o iniciativas,
- Tus logros comprobables,
- Tus habilidades y
- Tus metas
…así como un resumen de cómo te ves a ti mismo en la empresa dentro de cinco años. Todos estos puntos los presentarás formalmente el día de la solicitud, así que una memorización previa de tu parte te dará argumentos firmes para que sirvan como soporte.

Buscando el mejor momento

Luego de lo anterior, el siguiente paso es determinar cuándo y cómo es conveniente pedir el aumento para asegurarnos de obtener una respuesta positiva. Las épocas del año más convenientes suelen ser:

- A finales del año calendario o fiscal, que es cuando la mayoría de las empresas cierran los ejercicios anuales y preparan los presupuestos para el siguiente año y están cerca las fiestas decembrinas y con ellas los deseos de regalar o de simplemente dar algo a los demás.

- Al llegar la primavera, entre Abril y Mayo, pues por lo general son épocas de relativa calma en las empresas y emocionalmente las personas están más abiertas a ceder y más predispuestas a dejarse convencer.

- Los jueves es el mejor día de la semana para pedir cualquier cosa, ya que los biorritmos y los horarios de sueño-vigilia están estabilizados y la cercanía del fin de semana nos predispone a los asuntos de forma positiva.

Sin desestimar lo anterior, debemos también tomar en cuenta lo siguiente:

- Estados de ánimo de nuestros jefes: El humor es de gran ayuda cuando actúa como catalizador de una propuesta, así que hay que estar atentos a la llegada de un buen día en que nuestro jefe se encuentre “feliz”, de buen humor y si es posible relajado.

- Si acaba de tener un mal día o una mala semana, olvídate de pedir un aumento en ese momento o de intentar ni siquiera sugerirlo. Espera a que el ambiente se relaje.

- No eleves la propuesta si sabes que la compañía está atravesando un momento económicamente difícil, ya que esto será totalmente contraproducente. Es mejor esperar por un tiempo y hacerlo en el momento adecuado, pues no habrá segundas oportunidades para usar el factor "sorpresa" a nuestro favor.

Unos días antes del día “D”

No debes dar ninguna información con antelación ni a tu jefe ni a nadie, ni siquiera a tu compañero más fiable. En el momento en que lo hagas correrás el riesgo de quedar al descubierto y tu solicitud perderá fuerza.

Realiza un borrador de lo que piensas decir. Coloca tus mejores argumentos plasmándolos de la forma más positiva posible. En el contexto, utiliza oraciones con palabras como: creo merecer, estoy convencido, misión y visión, es posible considerar, mi trayectoria, vida laboral, nuestro departamento, incremento salarial, cantidad o porcentaje, muy justificado, posible negociación, promoción interna…

Tampoco olvides “colgarte” adjetivos como: responsable, comprometido, organizado, puntual, sincero, honesto, leal, etc… Es conveniente pensar lo que se quiere pedir de forma concreta y clara, pero sin dejar de ser contundente.

Luego de que tengas un párrafo o dos con tu solicitud y argumentos, practica a decirlo en voz alta frente a un espejo y escúchate a ti mismo ¿suenas convincente? O mejor aún, hazlo frente a algún conocido para que te vaya diciendo sus impresiones y te haga posibles preguntas para preparar las respuestas y así puedas mejorar al máximo tu representación. Míralo como una actuación que tendrás que desempeñar como si fueras un actor o actriz que participará en un casting, eso te preparará mentalmente y no te sentirás incómodo ni nervioso el día de la verdad.

¡Vale…! Llegó El momento decisivo

Luego de haber cumplido con todo lo anterior y de haber decidido que ha llegado el momento de plantearle al jefe un aumento de sueldo, debes separar tiempo para tu petición y solicitarla formalmente, pero sin anticipar el tema a tratar.

Puedes pedir una reunión formal diciendo que se trata de un asunto personal que deseas discutir en privado cuando les venga bien a tus jefes, es conveniente crear un ambiente de misterio de pero sin crear tensión. No se trata de decir “tengo que hablar contigo” ni mucho menos pedirlo asomando la cabeza por la puerta del despacho. Si no lo haces correctamente y omites los formalismos y los modales adecuados quedarás al margen y muy probablemente como alguien que no merece un aumento cuando finalmente reveles tus intenciones.

Cuando entres a tu lugar de trabajo ese día en la mañana, simplemente acércate a tu jefe y dile mirándole a los ojos en tono cordial…
_"Antes de la hora de salida, me gustaría hablar con usted en privado… ¡si es posible claro está!"

Si tu jefe está muy ocupado o tiene una agenda complicada es posible que necesites hacer una cita para un día y hora concreta. En todo caso ya ha comenzado la “función” y debes seguir las reglas del juego envolviendo la situación con un halo de misterio. También queda claro que no puedes retractarte, es demasiado tarde.

Ahora debes prepararte y saber cómo lo vas a decir. Por lo que tendremos que elaborar una presentación en donde combinaremos unos buenos argumentos con una buena representación histriónica, utilizando todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance para inclinar la balanza a nuestro favor, así que debes considerar lo siguiente:

Crea una buena impresión ese día y utiliza los factores psicológicos a tu favor, así que vístete con ropa oscura en tonos grises o azules que predisponen a la calma, cuida tu apariencia, tu higiene personal y sobretodo tu rostro, pues será tu mejor arma. No utilices accesorios llamativos para no desviar la atención de tu propuesta y utiliza ese día un perfume o desodorante suaves y apenas perceptibles… pero sobretodo, sácale todo el partido posible a tu lenguaje corporal tomando en cuenta lo siguiente:

En una conversación podemos dominar, influenciar y manipular tanto a las personas como a las situaciones (incluso complejas) simplemente utilizando un lenguaje corporal adecuado en conjunción con nuestras palabras, lo mejor es que el lenguaje corporal puede modificarse voluntariamente para beneficio personal.

Al comenzar la reunión, imita sutilmente la postura de tu jefe o de la persona a la que te dirijas como si él/ella se estuviera viendo en un espejo, esto mejorará su comunicación contigo y estará más dispuesto a escucharte. No cruces los brazos en ningún momento, pues significa que estás cerrado a la comunicación, ni apoyes los codos en la mesa, pues te resta seriedad. Mantente atento(a) y simpático(a). Evita ponerte nervioso(a) o hacer gestos que lo indiquen como: morderte las uñas, mover las piernas, golpear la mesa o agitarte en la silla.

Una de las cosas más importantes que tienes que recordar, es mostrarte siempre muy franco y sincero. No entres a la reunión con una actitud de “Yo merezco esto”, ya que tu jefe lo podría interpretar como egoísmo, egocentrismo o mala actitud y muy probablemente se negará o se cerrará a cualquier solicitud que realices.

Sonríe en todo momento, trata de transmitir confianza y buena disposición pero sin exagerar. Expresa lo que sientes con tus ojos y “habla” también a través de ellos. Jamás dejes de mirar directamente a los ojos de tu interlocutor, si quieres fijar la mirada durante mucho tiempo en alguien sin cansarte psicológicamente, mira su entrecejo (entre los dos ojos), pues para la otra persona no hay diferencia.

Complementa tus palabras y dales mayor fuerza usando todo tu cuerpo, pero sobretodo usa tus manos para enfatizar, pero sin exagerar los gestos. Nunca te toques la nariz ni las orejas y en general evita tocarte o rascarte durante la reunión. Siéntate tranquilo repartiendo equitativamente el peso de tu cuerpo mientras hablas y expones tus argumentos.

Consejos adicionales:

Si observas que la reunión y la situación son apropiadas, aprovecha la ocasión y habla de beneficios, acciones, modificaciones de tu trabajo, etc… Podrías negociar mucho más que un mejor salario (go for it!).

No utilices la reunión para quejarte acerca de la administración, compañeros de trabajo, condiciones de trabajo o algo parecido, no menciones nada que pueda ser identificado como un aspecto negativo. Si tienes que exponer algún caso, preséntalo en otra ocasión y deja esta reunión sólo para el tema del aumento.

¡Pues ya está hecho...!, has expuesto tus motivos y has solicitado el aumento… Lo más seguro es que no te den una respuesta de forma inmediata (eso es buena señal) y te digan que deben pensarlo. No hay problema, que lo piensen... En estos casos es casi seguro que te lo den si has seguido todos los pasos y aún más si realmente lo mereces.

Evitar una negativa y/o combatir una

Seamos realistas, existe la posibilidad de que nieguen tu propuesta, ya sea de forma instantánea o después de unos días.

Es importante y fundamental que nunca rebatas ni discutas una decisión negativa, tampoco conviene insistir ni tratar de justificar tus razones, sobretodo cuando las excusas (que suelen dar las empresas) se relacionan con los resultados económicos de la empresa en el caso de que no hayan sido muy buenos o no tan buenos como se esperaba.

Ante una posible respuesta como ésta, hay que tener una argumentación preparada para responder, pero sin atacar ni presionar. El discurso que se debe utilizar ha de ser tranquilo y razonable y debe centrarse siempre en las cualidades profesionales y en los buenos resultados que has dado a la empresa.

Reforzar los logros obtenidos y los puntos fuertes son las mejores respuestas para rebatir una negativa inicial por parte del superior. No es recomendable aludir a situaciones personales ('las hipotecas han subido' o 'acabo de tener un hijo') ni 'hacerse la víctima', puesto que esto denota falta de profesionalidad.

En definitiva, en estas situaciones adversas hay que venderse bien como profesional y saber transmitir que un aumento de sueldo es positivo tanto para el nosotros como para la compañía. Se puede recurrir a los beneficios mutuos de tu propuesta como que estarás más motivado y satisfecho, con lo que tu rendimiento será aún mayor y esto finalmente repercutirá positivamente en los resultados de la empresa, ya que mejorará su productividad o decir algo parecido de acuerdo al caso.

Para estos casos prepara posibles respuestas, tanto verbales como corporales, para enfrentarte a negociaciones relacionadas con una negativa, ya que puede darse el caso en que el jefe quiera simplemente reducir la cifra propuesta por ti más que negarse a otorgarte el aumento, no trates de leerle la mente, es mejor preguntar y saber qué es lo que el piensa, así que no saques conclusiones anticipadas.

Nunca recurras a decir cosas tales como: “difícilmente otra persona podría hacer mi trabajo“ o “Si ellos han obtenido un aumento... ¿por qué no yo?”. No hay nada que desagrade más a un jefe, que aquellos empleados que comparan sus sueldos con otros trabajadores de la empresa, sin tener en cuenta el trabajo que cada uno desempeña, las horas que pasan haciéndolo, y la productividad total del mismo... en todo caso, debes dejar que él sólo o ellos se den cuenta.

Para anticiparse a que ocurran situaciones desagradables que luego no puedas controlar, es conveniente practicar (con alguien conocido) una respuesta acorde para no dejar exteriorizar nuestros peores sentimientos (frustración o rabia), ya que nunca se sabe cuando una situación que parece desfavorable en un momento dado puede convertirse luego en favorable a lo largo de la misma. Así que se paciente hasta el final de la reunión y mantén tu posición firme pero sin demostrar sentimiento alguno.

Algo que me ha enseñado la experiencia (como jefe y subalterno) es que en los casos en que el resultado de la solicitud es negativo, si tu actitud sigue siendo tanto positiva como pro-activa y no demuestras rencores, ellos lo notarán y es muy probable que les afecte emocionalmente e incluso que se sientan culpables, ya que no esperarán nunca que te lo tomes tan bien.

Es muy posible que reconsideren tu petición más tarde o incluso más pronto de lo que piensas. Así que mantén tu imagen y sigue como si nada hubiese sucedido… Tu petición está hecha y de ahora en adelante tus jefes la tendrán presente como un asunto pendiente en sus subconscientes que se repetirá cada vez que te vean, demuéstrales con una buena actitud que se han equivocado en negártela, te sorprenderás de cómo reaccionan frente a tu actitud triunfadora.

¡Enhorabuena has conseguido tu aumento!

Cuando finalmente recibas el aumento de sueldo solicitado (o cualquier tipo de incremento), no lo divulgues con tus compañeros de trabajo. Estos no apreciarán el hecho de que hayas logrado aumentar tus ingresos (más allá de que realmente lo merezcas) y siempre lo verán como una injusticia hacia ellos.

Por otro lado, jamás llegues a pensar que mediante este voto de confianza que te han dado tus jefes puedes ahora tomarte tu trabajo de una forma más distendida. Por el contrario, el hecho de que hayas recibido ese respaldo por parte de la empresa, debería provocar en ti una actitud de mayor entrega en el trabajo, con el fin de mostrar a tus superiores que realmente merecías el aumento recibido y que no se equivocaron al decidir dártelo.

Fuentes y artículos relacionados:

Aquí hay empleo

Encuesta Salarial

Conocimientos Web

Revista la guía.com

Univisión
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17 comentarios en «Lo que las empresas no esperan que sepas sobre cómo solicitar un aumento de sueldo»

  1. Pedro Robledo (#3)

    Hola SM,

    Menudo artículo te has marcado. Muy bueno, sí señor. Aunque creo que la primera parte del post no debería de ser puesta en práctica sólo cuando se va a la búsqueda de la subida salarial, sino que debería ser parte de nuestro comportamiento diario.

    Me ha dejado un poco loco lo de los biorritmos en jueves, jajaja. Bueno, habrá que empezar a fijarse…

    La segunda parte del post también es estupenda. Sobre todo la parte relacionada con cómo gestionar la negativa (nunca había visto nada sobre este asunto).

    Un saludo!

  2. Eric

    Impresionante el artículo y para mi muchos de los primeros puntos funcionan para crear un buen network también.

    Un saludo.

  3. Juan Martínez

    Hola SM,

    Un post muy currado.

    Efectivamente las claves son saber plantearlo tras una buena estrategia teniendo en cuenta todo lo que indicas.

    Saludos,

    Juan Martínez

  4. Leo Borj

    Post de quitarse el sombrero. Lo que más me ha gustado es la cantidad de información relevante transmitida con un lenguaje sencillo, directo y práctico.

    Gracias desde luego. Empiezo hoy mismo a trabajar en ello.

  5. hagetmau

    Es lo que me aterra de la empresa, que más allá de la valía personal…ésta no es recompensada por sí misma… hay que venderla.
    Es el cambio de la época de estudiante a la de empleado, cuando haces bien un examen, recompensan tu valía (el profesor, no tiene ningún interés por medio, ni ningún provecho que sacar) pero cuando uno hace bien su trabajo, eso es más relativo.

  6. eKaizen

    Senior, mi más sincera enhorabuena. Te has superado. Creo que es uno de los mejores artículos que has escrito. Lo guardaré como información importante y trataré de poner en práctica muchas de las cosas que nos comentas.
    Es casualidad que acabo de escribir sobre política salarial. Me he sorprendido cuando he abierto tu blog.
    Un saludo

  7. regiomontano

    Wow!

    Felicidades por el artículo, y por todo el blog, vendré a visitarte seguido, me has enseñado a valorar mi trabajo, y a perder el miedo a darle el valor en números, que creo que merece, ya que no es gratis.

  8. Roy Jiménez Oreamuno

    Sabes es un manual excelente para pedir un aumento de salario. Me parece increíble el compendio que haces, se merece guardar ya que es una verdadera guía de los que debemos y no demos hacer en ese momento de pedir ese aumento.

    Gracias por compartirlo.
    Saludos

  9. Maria

    Realmente estupendo artículo, no has dejado nada al azar y lo de los biorritmos me ha llegado al alma. No cabe duda que hay que pasear este enlace entre las personas asalariadas que nos importan. ¡Enhorabuena!

  10. Senior Manager:

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios…
    Me habéis abrumado con vuestros elogios, eso me coloca en el compromiso de superarme y de seguir aportando mi modesta contribución en función del beneficio de la comunidad lectora.
    Saludos
    SM

  11. easdelblog

    Me sumo a todos los comentaristas. Es un post muy interesante, muy bien desarrollado y espero, ¿muy útil!.
    Como alguien ha mencionado, me ha parecido realmente necesario el como reaccionar a una negativa.

    No es el momento ahora, pero te aseguro que la próxima vez que me enfrente a una situación así tendré este post muy en cuenta!

  12. Anónimo

    Hola SM!
    Que oportuno toparme con tu articulo sobre aumento de sueldo!! que util!!

    Una pregunta:
    Se rumora en la empresa donde trabajo que daran un aumento en pocos dias, MUY BAJO..10% apenas..y para como esta la inflacion en mi pais (Venezuela)…realmente no es nada.
    Como puedo expresar mi desacuerdo a mis jefes?
    graciaaaaaaaas
    PS> soy ingeniero en informatica graduada en noviembre 2006 y desde entonces trabajo en la empresa.

@SeniorManager