
Pero es precisamente cuando nos encontramos en situación de desempleo, que esta necesidad de vendernos se maximiza en importancia, pues la forma en que lo hagamos determinará nuestro éxito en la búsqueda, y con ello nuestra supervivencia.
Estas simples pero contundentes afirmaciones, representan el inicio del siguiente análisis redactado con la estrecha colaboración de Rafael Ballabriga, Ingeniero del Centro Europeo de Investigación Nuclear, Profesor de la Universidad de Suiza Occidental en Ginebra y Administrador del blog “Simplicidad” , con quién he elaborado este post de forma conjunta.
Ciertamente creemos que muchos factores entran en juego al tratar de diferenciarnos como “productos” dentro de un proceso de selección, y estamos de acuerdo en que uno de los más importantes, se manifiesta al potenciar nuestra imagen como “producto visual” mientras resaltamos en nuestro CV el aporte profesional representado en el perfil que poseemos.
A partir de allí, podemos utilizar a nuestro favor las mismas técnicas modernas que se aplican a ciertos productos en nuestro propio beneficio, siempre buscando destacar por sobre los demás con la única intención de ser “adquiridos” (contratados).
Así como una empresa, para posicionarse como líder en un segmento del mercado, debe ser capaz de aportar un valor único y superior al de sus competidores más directos.
Un candidato en una oferta de empleo, ha de saber identificar y entender qué es lo que debe hacer para diferenciarse del resto de candidatos, con el fin de proporcionar algo singular a la empresa demandante.
Para esto, la persona puede utilizar la técnica conocida como “Unique Selling Proposition (USP)” o Proposición Única de Venta, en español.
Se trata de un concepto utilizado en marketing, pero perfectamente aplicable en la búsqueda de empleo, y se refiere a las cualidades únicas de un producto o a las ventajas percibidas, que lo diferencian de otros productos de la competencia.
Cuando un candidato logra identificar su USP, puede convertirse en la esencia de la imagen que desea transmitir, tal y como las empresas lo transmiten a sus clientes potenciales.
La USP contiene las razones que deben motivar a los seleccionadores a contratarnos y a confiar en que somos el candidato adecuado para el puesto, descartando con esto cualquier otra opción que pudiese competir en nuestra contra.
Para ello, la USP debe ser una propuesta clara y concisa, pues una vez escogida, es necesario ser coherentes con ella, de lo contrario nuestra credibilidad quedaría en riesgo, y ya sabemos lo que sucede cuando no somos creíbles dentro de un proceso de selección.
Para darles una idea más clara del concepto… Cuando las empresas escogen la USP, normalmente identifican necesidades insatisfechas, como por ejemplo, ofrecer una alta selección de productos, ofrecer solamente productos de gama alta, ofrecer los precios más bajos del mercado, ofrecer garantías más duraderas, etc.
Lo mismo sucede en nuestro ámbito profesional, pues para ser elegidos con respecto a nuestros competidores, debemos ofrecer un valor único a nuestros “clientes potenciales” (los seleccionadores).
Cuanto más claro tengamos cuales son esas ventajas que nos diferencian de nuestros competidores y cuanto mejor sepamos expresarlas, más probabilidad de éxito tendremos.
Al igual que en las empresas, una vez identificamos esas ventajas, podemos sacar mucho provecho de ellas, y no sólo cuando tengamos que ser seleccionados para una oferta de empleo, sino también para aumentar nuestras responsabilidades en nuestro empleo, una vez lo tengamos.
En nuestra experiencia, y como ejemplo ilustrado, coincidimos en dos aspectos que nos han dado clara ventaja sobre nuestros competidores, y que han representado un valor añadido percibido.
El primero es incluir en nuestra USP la voluntad de dar un servicio y de interesarme a la resolución de los problemas de los que en ese momento son “mis clientes”. Un ejemplo práctico podríamos verlo en la redacción de la carta de motivación.
Las cartas más efectivas que hemos enviado, han sido aquellas en las que no hablamos de nuestra motivación personal, sino de una motivación orientada a contribuir al éxito (y de cómo podemos hacerlo) de la empresa a la que solicitamos el empleo.
El segundo es identificar como nuestro USP encaja en la descripción de la oferta de trabajo. Para ello es importante conocer los valores que nos diferencian de nuestros competidores, mientras obtenemos la mayor cantidad posible de información sobre la empresa.
Con esos datos, tendremos suficientes elementos para identificar la forma en la que podemos contribuir al correcto desarrollo del trabajo que solicitamos, y como podemos aportar verdaderas soluciones.
Además, esos conocimientos generarán una sensación de mayor confianza a la hora de afrontar las entrevistas, lo que en definitiva puede representar la diferencia entre ser finalmente contratado o no.
Conclusión: En la carrera profesional al igual que en el mundo de los negocios, conocer nuestra USP, o nuestra ventaja diferencial, nos permite aumentar nuestras posibilidades de éxito frente a cualquier proceso de selección.
...(Gracias Rafael por enriquecerme con tus conocimientos)
Imagen de Florcit@
Hola SM:
Este comentario se ve complementado con mi anterior post, sobre la actitud. De nada sirve tener un CV magnífico si llegas con una actitud de derrotado. Hay que llegar a la entrevista con dignidad.,
Un abrazo,
Alberto
Hola Alberto:
Eso es lo mismo que les explico a los que vienen a mí buscando que les elabore el CV, siempre hago hincapié en que de nada vale que tengan un CV perfecto si no complementan su perfil con una buena imagen… Todos somos productos y aunque suene impersonal, hemos de «vendernos» bien para ser tomados en cuenta en la injusta competencia del mercado laboral.
Hola SM,
Lo que comentáis en este post es una gran realidad porque de nada sirve tener un gran currículo si luego no sabes venderlo a los que tienen que elegirte. Muchas personas piensan que con tener un buen CV todo está conseguido sin darse cuenta que hay cientos de buenos perfiles profesionales en apariencia.
Después cada candidato debe buscar los argumentos que le hagan sobresalir y ser lo que buscan porque consigue llegar a los entrevistadores con golpes de efecto contundentes. Para ello debemos de hacer previamente un análisis nuestro y de la empresa y el puesto al que se acude para poder tener preparados nuestras evidencias y defenderlas hasta el final. No podemos cambiar de tercio rápidamente porque esto hace aflorar nuestras debilidades como producto mediocre.
Saludos,
SM
Excelente como siempre… por lo que entendí se requiere un CV en particular por cada oferta de empleo ?. Por que solo en este blog he visto el poder que tiene un CV para buscar un perfil profesional. en mi país por lo general tu puedes ser un mediocre pero si eres de un color de un partido en particular estas adentro ….
En ocasiones el buscador de empleo se centra en las bondades de su CV (formación estupenda, grandes experiencias) pero, como dice Andrés Pérez, de marcapropia, todos somos marcas blancas y para poder diferenciarse hay que tener una marca personal que te destaque del resto de candidatos que optan en las mismas condiciones a un puesto de trabajo.
El post que proponéis está muy orientado al proceso de «venta» de la imagen de la candidatura, pero desde mi punto de vista, el candidato para poder diferenciarse tiene que tener algo que lo distinga claramente de sus competidores, y ese «algo» debe ser lo que representa verdaderamente un valor de la persona aplicable en la empresa, una aportación a la empresa, un conocimiento especializado, un verdadero capital humano (nunca mejor he empleado este término) que puede invertir directamente en su empleador.
Y ese capital humano debe ser público, debe ser notorio, debe difundirlo… Internet hoy es excelente para esto.
Una vez que tengas un producto o servicio gracias al cual puedas destacar del resto, una vez que tenga algo verdadero que proponer, entonces puede utilizar con éxito casi garantizado la técnica USP.
Lamento haberme enrrollado.
Saludos,
Nacho Muñoz
Hola Juan
De nada vale adornarnos si no sabemos cómo desfilar… Cada persona tiene algo especial a lo que sacarle provecho… entonces ¿por qué no hacerlo? ese es el punto principal del post…gracias por pasarte.
Hola JR:
Gracias por esta nueva visita… Si, lo más recomendable es un CV por cada oferta de trabajo, de modo de adaptar lo mejor posible nuestra imagen a lo que «ellos» quieren. No te creas, aquí también hay palancas (enchufes), pero mucho menos marcados que en latinoamérica. La ventaja para todos es que para acceder a un cargo público hay que hacer «oposiciones» (busca el término en Internet que es largo de explicar) y esto representa años de estudio y de pruebas para finalmente ser funcionario, pero sé que eso no pasa por allá… Saludos y un abrazo a los tuyos.
Hola Nacho:
Aquí te puedes enrollar las veces que quieras… No tengo dudas sobre lo que planteas y me plego a ello. No obstante nuestra intención era mostrar las bondades que señalas a manera de imagen durante el proceso de selección, ya que incluso las personas más telentosas, pueden no saber como mostrar y vender ese talento… a eso nos referimos.
Gracias por tu intervención.
SM
Una de mis técnicas a la hora de promocionarme, era estudiar al detalle a la persona que me podría dar el puesto. En este caso sería la empresa ofertante. Y buscaba esos puntos en común que me pudieran dar una ventaja sobre los demás candidatos. O sea, segmentaba todo lo que podía y ahí me atrincheraba como un jabato (o debería decir como un lobo??)
Y funcionó la mayoría de veces.
Buena entrada Senior.
Senior y contertulios,
la USP me recuerda un artículo en el que mencionaba la utilización del «curriculum como marca» a partir de una presentación profesional.
http://yoriento.com/2007/10/tu-curriculum-como-marca-la-tecnica-de-presentacion-profesional-173.html
El marketing siempre propone ideas y conceptos interesantes pero que tienen que adaptarse a cada caso.
Lo que digo siempre, que es más fácil dar consejos generales sobre lo importante que es nuestra USP, pero otra cosa es conocer las ventajas diferenciales y competitivas de cada uno/a, para cada puesto, en cada empresa, a niveles de cualificación medios y bajos, y además saberlo expresar de manera razonable. 😉
Una prueba más de que el Marketing, como concepto es muy útil , aunque entre todos los que hemos trabajado en multinacionales, lo hayamos prostituido por a necesidad de generar resultados inmediatos.
La USP (tu punto diferencial) es tan importante como tu relevancia (importancia para tu cliente) , coherencia (autenticidad) y difusión (que todo el mundo sepa lo que haces, aunque no sea tu target, puede que ellos conozcan a tu target).
Es importante, en mi opinión, que empecemos a cambiar el chip y los profesionales nos veamos como empresas de servicios que aportamos valor tangible. Por eso el concepto de marca personal es tan útil y a la vez , apasionante. Tenemos la suerte de contar con Andrés Pérez como gran experto del tema y su web repleta de ideas y recursos (www.marcapropia.net).
A su vez , me parece esencial que nosotros seamos los primeros que apostemos por nuestra marca:
¿nos contrataríamos a nosotros mismos?
¿qué nos falta a nivel de capacidades para ser el elegido?
La seguridad en nuestro propio producto es el mayor activo para tener éxito en esta labor. Trabajarnos la autoestima, nuestras creencias limitantes, nuestros valores, es clave.
Abrazos
Quique
Me ha gustado mucho el post.
El inconveniente que le veo yo al hecho de crear tu marca , es que ese mismo hecho te condiciona a optar a una serie determinadas de ofertas de empleo en la que se ajusta mas tu marca, renunciando a otras en las que tu marca no seria tan adecuada. Cierto es que la marca te posiciona mejor frente a las ofertas a las que optas pero tambien te descoloca frente a otras que a lo mejor podrian serte interesantes.
No obstante, yo tambien soy de la opinion de que cada uno debe de poseer su marca.
Un saludo
Un concepto muy interesante. ahora son las propias personas y los orientadores laborales los que han de buscar fórmulas para que los desempleados sepan «venderse adecuadamente»
Un saludo
Formación y Talento
Hola Lobo:
Pues has puesto un buen ejemplo complementario para el post, pues lo que expones es precisamente una de las formas de hacerlo.
Hola Yoriento:
Muy válido el enlace… Es cierto lo que apuntas sobre los consejos generales, pero en relación a la USP también pueden hacerse las adaptaciones que especificas y que propones, de hecho es una técnica muy flexible… Por otro lado resulta bastante complicado dar sólo orientaciones focalizadas en tan poco espacio.
Hola Quique:
Me gustó esa reflexión de preguntarnos si nos contrataríamos a nosotros mismos; creo que es la base de la USP, pues deja abierta la posibilidad de autoevaluación, lo cual es muy importante a la hora de tratar de vendernos como una marca.
Hola José Luis:
Al contrario, definir una marca no es un hecho taxativo y puedes definir varias marcas y sub-marcas… Es como una línea de productos diferentes pero todas de la misma marca. Un buen ejemplo son los cereales Kelloggs…
Saludos
SM
Hola Formación y Talento:
Yo también espero que los profesionales de la orientación se vayan adaptando a las nuevas corrientes y a las nuevas técnicas, que resultarán de útil aplicación en el futuro.
SM