
Lo peor, es que todos estos pseudo consultores ofrecen lo mismo: Seguidores o "likes" al poner en marcha Twitter, Facebook o Instagram, sin importar si la empresa necesita realmente estas herramientas y sin saber nada sobre la empresa ¡Perfecto para quienes creen en cuentos de hadas ¡Pero sin final feliz!
Lo cierto es que nos estamos llenando de vendedores de humo debido al desconocimiento generalizado de lo que realmente importa en Social Media cuando se aplica de forma estratégica.
Desde The Plan Company y junto a María Redondo (@mariaredondo), he identificado 6 verdades sobre la consultoría en Social Media, de forma que los empresarios y profesionales puedan contrastar nuestro punto de vista versus lo que otras personas les puedan contar sobre el uso y los resultados del Social Media:
6 verdades sobre consultoría en Social Media
1. No hay resultados a corto plazo en Social Media:
Como dice @JuaniBlascoY: "Si no tienes paciencia, entonces el Social Media no es para ti." Ninguna estrategia en la Red puede ofrecer resultados en poco tiempo, y menos si se trata de una marca desconocida. No hay fórmulas mágicas para acelerar los resultados. No te dejes impresionar por los que dicen ser “consultores” y que ofrecen conseguir “algo rápido”, ni te guíes por el número de seguidores que tienen en Twitter. Cualquiera que te diga que puede conseguir resultados en poco tiempo a través del uso de redes sociales, no sabe de lo que está hablando y seguramente es otro vendedor de humo.
2. La tecnología no es lo importante, lo que importa son las personas:
Da igual diseñar la mejor Web, contratar la herramienta de monitorización más costosa, tener el último Mac, o desarrollar la mejor plataforma social… Nunca la tecnología será más importante que las personas. La clave es invertir en personas que saben de Social Media y que son especialistas en lo que hacen.
En nuestra agencia, a los especialistas les llamamos “profesionales”, y un becario (pasante) no puede ni podrá jamás aportar el mismo valor que alguien que sabe lo que tiene que hacer. Vemos empresas que se gastan miles de euros en tecnología, para luego poner a un aficionado a manejarla. Pregúntate esto: ¿pondrías a un estudiante de Administración de Empresas a realizar tu declaración de hacienda? ¿Dejarías que un estudiante de medicina te hiciera una cirugía? ¿No, verdad? Pues dejar la reputación de la empresa a un becario es poner en riesgo a la empresa y a sus marcas.
3. La mayoría de las empresas, incluyendo las más reconocidas, no saben aún cómo gestionar sus redes sociales:
Es tan sencillo adquirir unos cuantos “me gusta” y algunos seguidores, que cualquiera puede pensar que está obteniendo resultados, cuando en realidad está perdiendo el tiempo.
Casi todas las empresas comienzan (con o sin ayuda externa) publicando desde el primer día en redes sociales, sin ningún tipo de planificación, generando contenidos desde la nada, creando concursos y otras aciones tácticas sin haber invertido suficiente tiempo en diseñar un Plan de Social Media, y muchas, sin haber considerado tener uno.
La única forma de generar experiencias de usuario que trasciendan en el tiempo es analizando todo lo que rodea a la empresa desde el punto de vista del 2.0 y planificando todo lo que se puede hacer. Así que primero que nada, hay que invertir tiempo y esfuerzos en definir la estrategia para luego desarrollar las tácticas que se encuentran precisamente inmersas en dicha estrategia, y no al revés.
4. El Social Media no se vende, se gestiona:
Huye tan rápido como puedas de los que ofrecen la gestión de Social Media “por kilos”, así como si fuese algo tangible. Si alguien te ofrece “X” número de seguidores o ‘me gusta’ en “X” cantidad de tiempo, ¡Sal corriendo de allí!
El número no importa en Social Media, lo que importa es la calidad de dicho número. Es decir, es mejor tener un número modesto de seguidores que traigan beneficios reales, que millones de seguidores que no aporten nada. La clave es el equilibrio entre los componentes cualitativos y los cuantitativos implícitos en las interacciones que llevamos a cabo con los usuarios y en las características demográficas de esos mismos usuarios, así que su número absoluto es irrelevante en la práctica.
5. Las Redes Sociales no deben ser gestionadas por personas de Marketing tradicional ni mucho menos de Publicidad:
(Nos referimos a quienes no se han "reciclado" aún) La razón es sencilla, los “Old School Marketing” no harán otra cosa que trasladar las mismas estrategias obsoletas que han venido utilizando durante “siglos” en otros medios a las redes sociales. Por otro lado, la gestión de redes sociales no significa vender ni publicitar, sino que es más bien una mezcla entre comunicación persuasiva y atención al cliente, y ya sabemos que los departamentos de Marketing tradicional y de publicidad no manejan necesariamente estas competencias.
En los primeros años de la TV los publicistas de la época intentaron seguir el mismo modelo de la radio y simplemente fracasaron, no entendían que se trataba de un nuevo medio, y no fue hasta que los rompedores de paradigmas entendieron el funcionamiento del nuevo medio que empezaron a aparecer los primeros "proto-comerciales" predecesores de los que vemos hoy en día en la televisión.
¡Pues eso! Estas personas aún no han entendido el nuevo medio, y por nuestras experiencias con agencias de publicidad (sí, incluyendo las más reconocidas) sabemos que siguen intentando "embutir" publicidad dentro de las redes sociales. Pasará algún tiempo antes de que estos profesionales despierten y entiendan lo que significa el Social Media.
6. Community Manager no es sinónimo de periodista:
Siguen publicándose ofertas de empleo que solicitan periodistas específicamente para la gestión profesional de las redes sociales, lo que no es del todo acertado.
Se requiere mucho más que “saber redactar” para ejercer de Community Manager, pues no se trata sólo de publicar noticias. De hecho, es un proceso mucho más complejo que implica la aplicación de conocimientos que no se aprenden necesariamente durante esa carrera; y aunque me imagino que la intención de la oferta es encontrar a alguien que escriba bien, es importante destacar que también hay personas que no son periodistas que pueden escribir tan bien como cualquiera.
De la misma forma, hemos constatado que los periodistas son muy buenos (de forma general) en posiciones de Content Management y Content Curator, debido que pueden aplicar mejor sus conocimientos.
NOTA: Amigos periodistas, no interpreten este párrafo como un ataque; al contrario, estamos seguros de que muchos podrían ser excelentes Community Manager, pero no es justo para el resto de profesiones que las empresas generalicen con esta profesión. (Es curioso, pero en nuestros equipos de Community Management no tenemos a ningún periodista).
Reflexión: ¡Pues eso! Pensamos que es hora de empezar a separar la paja del grano y de que las personas y empresas comiencen a entender cómo funciona el Social Media aplicado de manera profesional, y que al mismo tiempo, tengan la capacidad de reconocer cuando tienen delante a un aficionado que pretende vestirse de profesional sólo porque sabe cómo publicar en Facebook o porque ha abierto una cuenta de Twitter.