Cómo jugar con "el poder" en una entrevista de trabajo
Durante las cientos de entrevistas a la que he asistido (de parte y parte) he comprobado que la gran mayoría de los candidatos, vienen asumiendo que deberán someterse sumisamente al entrevistador dejando todo el poder y el control de la situación en sus manos. Esta situación se hace más patente en España y Latinoamérica, en donde incluso hay candidatos que demuestran miedo al llegar a una entrevista y dejan de manifiesto implícito que quedan a la merced del interlocutor.
Para evitar caer en esta situación de clara desventaja, pienso que lo mejor es no relacionar el proceso de entrevistas con la palabra “poder”, pues sólo va a ocasionarnos la pérdida del mismo; si por el contrario el candidato llega a la entrevista seguro de si mismo y demostrando con su actitud (sin expresarlo) que nadie en esa sala tendrá el “poder”, entonces el entrevistador no tendrá más remedio que permanecer sin utilizar “el poder” porque nadie se lo ha dado. La frase clave es: “No le des poder al entrevistador”
Así que puedo decir que la única razón por la que se ponen de manifiesto los equilibrios de poder en una entrevista de trabajo, es porque el candidato así lo permite. Existen formas en las que se puede crear un diálogo y al mismo tiempo obtener información sin la necesidad de demostrar que se quiere tener el control de la situación, pero también sin demostrar que ese control se le quiere ceder al interlocutor, la intención es la de permanecer en un punto intermedio, en donde todos en esa sala son iguales y la palabra poder no existe, para dar paso a la negociación y el diálogo abierto.
Para poder dejar clara tu posición durante la entrevista, has de descubrir lo que realmente andas buscando al acudir a esa reunión para poder tomar decisiones mientras se lleva a cabo la misma, y para ello debes saber primero lo que quieres; es decir: ¿cuál es tu empleo perfecto? ¿qué tipo de jefe deseas? ¿qué ambiente de trabajo te atrae? ¿Qué parte de tu profesión amas y que parte detestas? …etc. Al examinar estos factores, puede descubrir lo que realmente quieres del puesto al que aplicaste, poniéndote así en posición de saber lo que necesitas encontrar en la entrevista que te decida a escoger a esa empresa, pues aquí no sólo te están escogiendo a ti, tú también los estás escogiendo a ellos.
No hagas lo que la mayoría hace… entrar en la entrevista sin haber determinado primero lo que es importante y lo que realmente andan buscando. Hacer esto, sólo resulta en la imposibilidad de poder decidir nada durante el proceso por no contar con la información necesaria para hacerlo, lo que te predispone a quedar a la deriva exponiéndote a dejarle el poder al entrevistador.
Te doy un ejemplo de cómo sucede: El entrevistador te hace una pregunta específica sobre tus habilidades y como no te has preparado, pues simplemente respondes alguna incoherencia o no respondes nada mostrándote sumiso al encontrarte fuera de lugar… Pues a partir de allí el entrevistador te hará otra pregunta tomando con ello el control de la situación… Le has dado el poder para hacerlo.
Ahora te doy un ejemplo de cómo se mantiene un equilibrio de poderes: El entrevistador te hace la misma pregunta específica sobre tus habilidades y tu al estar preparado la respondes y sin dar tiempo a nada más agregas: “Esto que me acaba de preguntar sobre mis habilidades... ¿es porque la utilizaré activamente si soy el elegido?
Para que tengas más recursos al hacer este tipo de preguntas “de rebote” te adjunto la siguiente lista de posibilidades que podrían ayudarte con los argumentos:
- Esto que me pregunta sobre tal cosa, ¿representa alguna ventaja para la empresa. ?
- Esto que me pregunta sobre tal cosa, ¿es más importante que…?
- Esto que me pregunta sobre tal cosa, ¿se adecua a lo que andáis buscando?
- Esto que me pregunta sobre tal cosa, ¿qué valor aportará para el funcionamiento de la empresa?
- Esto que me pregunta sobre tal cosa, ¿lo realizan los otros empleados del área?
Haciendo preguntas al entrevistador sobre el mismo tópico, ayuda a crear un diálogo positivo que mantiene el poder en equilibrio. Al mismo tiempo que le dice al entrevistador que estás muy claro en lo que buscas y que no estás allí como un corderito que va al matadero, sino como alguien que desea ejercer su justo derecho de escoger la empresa en la que quiere trabajar.
Reflexión: Si quieres saber algo, debes preguntarlo pero para saber lo que debes preguntar primero has de saber lo que realmente andas buscando, no hay otra forma de saberlo. No hay que sentirse mal por preguntar demasiado no disculparse por hacerlo, recuerda que muchas de estas preguntas representan para el entrevistador una manera de conocerte mejor.
Buenas.
El equilibrio y mantener un dialogo con el entrevistador es vital en la mayor parte de las entrevistas. A mi modo de ver «el tu a tu» es primordial en las entrevistas actuales.
Ya me gustaria a mi tener alguna entrevista este 2OO9 , jejeje!!!
Saludos
Me ha gustado mucho el post. Es generalizada la idea de que el entrevistador tiene todo el poder en la entrevista pero yo estoy de acuerdo contigo en que esto no sólo no tiene porqué ser así sino que es mejor que el poder esté más equilibrado.
JM
Hola José Luis:
Espero de verdad que la tengas y que estos consejos te puedan servir. Lo importante es saber jugar con el poder.
Hola José Miguel:
El equilibrio de poder sigue siendo un paradigma a combatir, nadie es menos que nadie y eso ha de saberse antes de ir a una entrevista.
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