Hace unos años, cuando estaba en EEUU; estuve buscando, por un tiempo, unos zapatos para la práctica de un deporte muy específico. Había estado recorriendo algunas tiendas verificando precios y comparando marcas.
Siempre que llegaba a una tienda, el dependiente me recomendaba directamente la marca que en su opinión yo debía comprar y a partir de allí, los buscaba y me los entregaba para medírmelos y verificar sus prestaciones… fui pasando así de tienda en tienda (en EEUU hay muchas), pero terminaba sin comprar nada… ninguno me convencía.
Finalmente entré en una tienda en donde me atendió uno de los dependientes más amable y honesto que recuerdo haber conocido. Ésta persona no me recomendó ninguna marca en particular, en su lugar me llevó a donde estaban expuestos todos lo modelos por tallas y me dijo que lo más importante no era la marca ni el precio, sino el hecho de sentirme cómodo con los zapatos.
Dicho esto, me recomendó medirme uno a uno los modelos existentes de todas las marcas expuestas en la estantería, y me aconsejó hacerlo sin mirar el precio ni la marca (“trust me”, me dijo), y que cuando diese con alguno con el que me sintiese cómodo, él me diría el precio... y así lo hice.
Ese día no compré los zapatos allí (soy un poco terco e indeciso para estas cosas) y decidí seguir visitando tiendas de deportes. Pero a partir de ese momento, cuando llegaba a alguna, me iba directamente a probarme todos los modelos existentes, buscando alguno con el que me sintiese cómodo sin preguntar a nadie ni mirar precios ni nada, tal y como me había recomendado el "dependiente amable".
Pero sucedió, que en otras tiendas de deportes los dependientes no se comportaban igual y querían venderme lo que ellos consideraban “mejor”. De nada valían mis explicaciones, pues ellos “sabían más del tema” y aunque me dejaban probar los diferentes modelos de mala gana, no quería satisfacer mi verdadera necesidad. En cambio elegían “por mí”, y no “para mí”, lo que no me permitía encontrar el artículo más adecuado a mi persona.
Finalmente, terminé volviendo a la tienda del "dependiente honesto", quien no sólo consiguió que comprase los zapatos en su tienda, sino que también me dio una lección sobre lo que realmente importa cuando buscamos algo para nosotros… y es que lo más importante es tratar de encontrar lo que realmente se adapta a nuestras características personales… y en el caso de la búsqueda de empleo, a nuestro perfil.
También aprendí que no debo guiarme por los intereses de los demás y que debo imponerme ante cualquiera que pretenda venderme “algo” que no se ajusta conmigo. Y este principio lo he aplicado desde entonces, cada vez que he tenido que buscar trabajo... o zapatos :-)
Nadie sabe mejor lo que me gusta, que yo... Por esa razón tan "lógica", y tan basada en lo que me conviene, es que he rechazado ofertas de empleo que cualquiera juzgaría de “irrechazables” (tanto por el nombre de la empresa, como por las condiciones ofertadas), pero con las que no me sentía del todo a gusto.
La moraleja, es que hay que prestar más atención a cómo nos sentimos con una oferta de empleo en particular y no en lo que la empresa o el reclutador nos quieren “vender”. En este caso, la oferta es algo secundario.
Reflexión Nº 1: De nada vale que obtener un empleo bien remunerado en una empresa reconocida, si luego no podremos ser felices ni hacer lo que nos gusta hacer. En estas condiciones, terminaremos “quemados” y arrepentidos de no haber buscado un empleo acorde a nuestro perfil, habilidades y personalidad.
La próxima vez que acudas a una entrevista asegúrate de que te sientes satisfecho con estos cuatro factores:
- Las funciones y el tipo de trabajo a desempeñar.
- Las personas que serán tus jefes.
- La cultura y la percepción de la empresa.
- La ubicación, las instalaciones y el sector de la empresa.
Y sobre todo, desconfía de los reclutadores que tratan de venderte el puesto en lugar de verificar que posees el perfil adecuado al mismo, ya que van más por sus intereses que por los tuyos o de la empresa que los contrata.
Reflexión Nº 2: Entiendo que habrá personas que puedan pensar que en una situación de desempleo no hay mucho que escoger, por lo que las opciones son pocas para poder aplicar estos consejos…y también sé que mientras más pasa el tiempo sin haber encontrado un empleo, menos puede importar el hecho de escoger, si lo que se quiere es llevar dinero a casa en el corto plazo…
No obstante, este principio de escogencia (que recomiendo) en base a nuestro “feeling”, sigue siendo el más adecuado en términos de éxito laboral en el mediano y largo plazo. Pues trabajar en lo que te gusta y en lo que mejor sabes hacer, te asegura la posibilidad de promociones y otras satisfacciones laborales. Cosa que nunca sucederá trabajando en algo que no te satisface como persona o como profesional.
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Muy buena historia amigo.
Lo triste es que no tenemos muchas ofertas donde escoger.
Pero esperemos que vuelvan mejores tiempos que nos permitan aplicar esta buena enseñanza.
Un saludo
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Hola José Luis: Ya empezarán a venir, la economía no estará en recesión por siempre.
Saludos
SM
Hola!
Me ha encantado tu comparación entre buscar trabajo y comprar zapatos. También pienso que tienes toda la razón y que lo más importante es escoger un futuro profesional que nos haga felices, aunque en estos momentos la mayoría de la gente no tenga la opción de escoger entre varias ofertas de empleo. También creo que los demandantes de empleo obtendrían mejores resultados si únicamente se inscribieran a ofertas de empleo que realmente encajan con su perfil.
Un saludo,
Hola Sonia, me alegro que te haya gustado la historia y sobre todo que te haya hecho reflexionar, pues a veces hacemos las cosas «porque si» cuando deberíamos pensar.
SM
Actualmente trabajo como Director de Proyectos en una compañia financiera muy grande que me ofrece estabilidad laboral (en teoria), pero el pago salarial es muy bajo. Otra compañia me ofrece el DOBLE del sueldo actual y otros beneficios como Gerente de Proyectos en otro pais, sin embargo la compañia es bastante chica, aunque me muestran que voy a tener una gran estabilidad, todavia tengo dudas al cambiarme. Si veo los 4 factores que menciona en el articulo en 2 de ellos la nueva compañia tiene la ventaja (mientras que en persepcion e instalaciones no tanto). La pregunta es: Cambio de una empresa grande y solida pero con un salario pequeño y no muchas posibilides de progreso (la piramide de ascesos ya esta al tope) o cambio a una nueva empresa pequeña talves arriesgando mucho pero con un mejor salario, un cargo mejor y unas posibilidades de progresar inmensas?.
Excelente articulo, mi duda se relaciona a la de Juan Carlos. Actualmente soy ejecutivo de empresas en una importante institución bancaria, tengo actualmente una oferta por el 30% más de salario en donde el cargo prácticamente es igual, pero mucho más pequeña a la actual. Solo llevo 2 años en esta empresa por lo que no tendría mayor relevancia mis años de servicio. La evaluación en mi actual empleo ha sido excelente, por lo que las proyecciones de desarrollo profesional son buenas…. La pregunta es me quedo sabiendo que en donde estoy mantengo buenas proyecciones principalmente en lo profesional y no tanto en lo económico o me voy a otra en donde si bien es más pequeña paga mejor, pero las posibilidades de crecimiento pueden ser menores…
Hola Juan Carlos:
Perdona la tardanza, pero sabiendo tan poco no podría darte una orientación en ese sentido. Lo que haré será decirte que vsito lo visto, en tu lugar no me cambiaría.
Suerte
Hola Rodrigo:
Concuerdo contigo…si no hay una razón de peso para el cambio, es mejor quedarse, pues es imposible contrastar las expectativas con lo que en verdad va a suceder.
SM
Excelente artículo… Yo quisiera preguntar que opinas? Actualmente estoy en una empresa pequeña, en donde mi jefe es el Duelo de la misma. La proyección a futuro es dependiendo del crecimiento de la empresa, y tengo buena paga. Sin embargo tengo una propuesta de una muy bena empresa, a donde siempre he querido entrar pues se que es una buena empresa en todos los aspectos. Pero el sueldo es un 30% menor. Aunque la proyección y el crecimiento pudieran ser mucho mejores. Que me recomiendas, pues si me interesa la empresa que me esta ofreciendo el puesto, pero la lana pues es importante. ???
Saludos
Hola Ricardo: estas son decisiones muy personales, y no cuento con toda la información que me ayudaría a aconsejarte con más precisión… utiliza el sentido común y sopesa los riesgos, es el mejor consejo que puedo darte.
Saludos
SM
Muy buen articulo. Me ha ayudado mucho a tomar decisiones para mi futuro. En este caso dejo de lado un puesto al que aspiro como una ambición pero que no me siento cómoda llevando a cabo ya que no me siento preparada y no recibo ayuda de mis jefes ni de mi equipo. El puesto es muy bueno para mi, pero me siento insegura y que no rindo como debería ser. Por eso elijo cambiar a un puesto de trabajo mas «tranquilo», que estoy segura voy a poder hacer bien y paradójicamente me ofrece mayor sueldo y mejores condiciones laborales. Espero seguir creciendo lentamente para poder en un futuro afrontarme nuevamente a el puesto que ambiciono y hacerlo bien.
Muchas gracias, realmente me ayudo!
Me gustó el artículo, lastima que no lo leí antes. Recién acabo de vivir una historia donde me tocó que decir entre dos ofertas laborales, termine decidiéndome, y me equivoque. Comencé a trabajar en una empresa, con un excelente paquete salarial, haciendo lo que me gusta. Sin embargo, la presión era muy grande, tenía un Jefe muy ansioso, y con respecto a la calidad de vida, pues estaba desmejorando, porque estaba laborando en promedio doce horas diarias, lo que me estaba reduciendo el tiempo de compartir con mi familia. Además, para poder cumplir con las metas establecidas, debía laborar los sábados para poder cumplir y entregar resultados. Me llegó otra oferta, que en cuanto a lo económico, estaba igual, mejorando algunos aspectos, porque recibiría varios bonos a fin de año, que al recibirlos en forma acumulada podría invertirlos de mejor manera. Termine decidiéndome por la última oferta, comencé a laborar pero no me presentaron el contrato, porque había retrasos en consulto ría jurídica. Todo iba bien, salía a mi hora, tenía mucho más tiempo, para realizar otras actividades, no salía agotada, estaba tranquila y relajada. Sin embargo luego de estar laborando 25 días, me presentan el contrato. Un contrato ambiguo, nada transparente, con una oferta laboral muy diferente a la que había recibido, alegaron que si cumplirían con lo pautado pero que no podían ponerlo en el contrato. Termine por no firmar el contrato y me quedé sin empleo. Ahora estoy desempleada, triste y deprimida por haber tomado la decisión errada, por haberme equivocado.