Desde que me convertí en consultor "freelance" de estrategia digital y con más de 10 años de tutorías en proyectos de social media y marketing digital con mis alumnos del Tecnocampus Mataró, he ido descubriendo una serie de elementos que hacen más eficaz la gestión de todo el proceso de transformación digital desde una perspectiva externa, lo que me ha permitido generar más probabilidades de éxito en los resultados de los proyectos que he gestionado cómo autónomo, y al mismo tiempo, han hecho que mis clientes me hayan recomendado con otros empresarios y emprendedores.
Haciendo un resumen de todo lo vivido, te dejo con estos 7 aprendizajes adquiridos desde mis propias experiencias en esta área:
1. No intentes trabajar en solitario, no se puede: Por mucho que sepas de social media, marketing digital, paid media, programación o diseño, entre otros, nunca podrás abarcar todos los servicios que demanda una empresa. Tendrás que trabajar en equipo sí o sí.
Ningún profesional del mundo digital sabe hacer “de todo”, independientemente de lo que hayas visto en las ofertas de empleo del sector; así que puede que sepas hacer mucho, pero no se necesita que sepas hacerlo todo. Al contrario, la especialización es el mejor camino para destacar en un área, tanto para encontrar oportunidades de trabajo como para que te incluyan en nuevos proyectos freelance. Lo que no quiere decir que no esté bien tener conocimientos generales en otras áreas relacionadas.
2. Un proyecto, no significa crear un Instagram, Twitter o Facebook para una empresa ¡y ya!: Lleva tu propuesta más allá de lo que ya están haciendo los aficionados, plantea objetivos de negocio que no se centren en "likes" y corazoncitos, identifica las principales métricas a medir, genera un calendario, investiga a tus competidores, determina el tiempo óptimo de gestión, revisa el resto de elementos que hacen funcionar mejor la gestión de las redes sociales.
Por otro lado, lo «social» del Social Media implica relacionarse en la red con posibles clientes, pues la gestión profesional de las redes no es algo que haces, es algo “que eres“ ya seas empresa o persona, así que como consultor/a, también debes construir relaciones directas con la comunidad que tengas en redes sociales. Los negocios en la red se construyen sobre la base de una gestión integral estratégica, no sólo operativa, no es publicar ¡y listo! ...es un todo.
3. No intentes que tu cliente «externalice» para siempre la gestión de sus redes sociales: Al contrario, intenta que esa función la termine realizando alguien desde adentro de la organización. La idea es que les puedas acompañar al principio, mientras formas o buscas a la persona más idónea para realizar dicho trabajo. No hay nada mejor que alguien que conoce bien la empresa, sus productos y la cultura organizacional para comunicar la esencia de la empresa y gestionar las redes sociales de una marca.
OJO, esto no quiere decir que no se pueda externalizar el SEO, el SEM o el paid media, por ejemplo, así como otras tareas que podrían realizarse en outsourcing. Pero no recomiendo hacerlo en todos los casos con la comunicación en la Red, pues está comprobado que funciona mejor si se gestiona desde adentro. ¡Ahora! si tu cliente insiste que sólo lo hagas tú, pues ¡hazlo! y no insistas tú en dejarlo.
4. No intentes empezar con acciones tácticas sólo para quedarte con el cliente: Si empiezas gestionando sus redes sociales sin definir metas y objetivos, sin haber hecho un estudio inicial y un Plan de Social Media Marketing, estarás creando una casa por el tejado y tarde o temprano se te caerá encima.
Publicar en redes sociales sin ton ni son no creará “engagement” ni tampoco generará resultados, y cuando el cliente vea que no consigues resultados sólo tú tendrás la culpa. ¡Vale…sí! habrás cobrado, pero habrás perdido credibilidad y reputación. En cualquier caso, aquí tienes en este enlace: algunos consejos para que te asegures de que tus clientes te pagan si eres freelance.
5. Integra el resto de los elementos que conforman el Marketing Digital siempre que sea posible: No hay nada mejor para que funcione el Social Media de una empresa o negocio que integrar acciones que no impacten de forma agresiva en el presupuesto disponible y puedan ayudarte a impulsar todo el proceso de transformación digital como por ejemplo: captación de base de datos, e-mail marketing, publicidad, "Newsletters", analítica web, atribución, medición de KPI, monitorización y otras acciones similares.
6. Huye de los clientes que no creen en el poder de las redes sociales: Si un cliente se plantea contratar tus servicios y de entrada te dice que no cree en las redes y que lo tiene que hacer obligado porque ve que el resto lo está haciendo así, mejor que lo dejes y busques otros clientes.
Te aseguro que tendrás decenas de discusiones sobre aspectos triviales que sólo te harán perder el tiempo… tiempo que podrías haber invertido en clientes más convencidos de las ventajas de las redes sociales.
Los síntomas los podrás reconocer porque insisten en contratar becarios para gestionar sus redes, no paran de decir que son cosas de adolescentes, te piden resultados para la semana que viene, piensan que “todo eso” es gratis, y cosas por el estilo.
7. Intenta que otros profesionales o departamentos de la empresa se involucren desde el inicio: Con esto los tendrás de tu lado desde el principio. No se trata sólo de tener una estrategia y elegir las redes sociales más adecuadas y empezar a publicar para darle difusión a una marca, sino que toda la organización (aunque se trate de una empresa pequeña) se involucre en el plan que has desarrollado, pues de forma indirecta ya lo están, así que ocúpate de que estén informados y que participen desde el principio.
Reflexión: Las profesiones digitales y sus funciones se están redefiniendo y lo seguirán haciendo cada día más, pues el dinamismo que las caracteriza no permite que exista un único concepto definitivo. La palabra clave es: adaptación.
Te recomiendo darle un vistazo a este post como complemento del que acabas de leer: 12 consejos clave para integrar con éxito redes sociales en una empresa